El presidente del consejo de administración de la Televisión Municipal de Valencia (TMV), Alfonso Grau, se negó ayer a informar a los consejeros sobre quién está detrás de 123 Comunicaciones, la empresa que ha comprado la mayoría de acciones de Administración y Gerencia de Ondas 13, la empresa privada que gestiona la televisión pública. El orden del día de la reunión del consejo celebrada ayer contemplaba someter a votación el pase de acciones, una maniobra que en la práctica supone la retirada del empresario José Luis Ulibarri -uno de los imputados en la trama Gürtel- de la televisión municipal, tal como adelantó ayer Levante-EMV.

Expertos juristas consultados ayer por este diario advierten de que como imputado en un caso judicial de corrupción y en previsión de un posible embargo, Ulibarri no puede vender sus bienes y patrimonio sin autorización del juez. De confirmarse que el empresario debe notificar al juez todos sus movimientos económicos y en caso de no haberlo hecho, el traspaso de acciones por el cual Ulibarri ingresará 1,1 millones de euros aprobado ayer quedaría en el aire.

Con el acuerdo de ayer, la empresa 123 Comunicaciones adquiere el 84% de las acciones de la concesionaria por un valor nominal de 1.124.816 euros. La firma que gestionará la televisión no fue constituida hasta el pasado 6 de noviembre y todavía no ha sido dada de alta en el Registro Mercantil. Se desconoce quienes son sus accionistas, cuál es su objeto social, experiencia en el sector de las TDT y solvencia económica.

Las dudas legales y jurídicas sobre la compra-venta de acciones por parte de Ulibarri no fueron objeto de debate en el consejo de administración de TMV, al que asistieron Grau, el concejal de Seguridad, Miquel Domínguez, la edila de Juventud, Beatriz Simón, los concejales socialistas, Mercedes Caballero y Juan Soto. El secretario sólo tuvo una fugaz intervención al ser preguntado por Grau sobre la legalidad del traspaso a unos accionistas "anónimos". "Sí, legal sí es", asintió el funcionario.

"Acuerdo privado entre empresas"

Ante la negativa de Alfonso Grau a desvelar la identidad de los nuevos accionistas de referencia, Soto y Caballero votaron en contra del pase de acciones, que salió adelante con los votos a favor de los consejeros del PP. Alfonso Grau reiteró que desconocía la identidad de los nuevos accionistas en cuyas manos deja la televisión pública y adujo que se trata de "un acuerdo privado entre empresas". Es la misma respuesta imprecisa y vaga que dio cuando hace unos meses Ulibarri se hizo con el control de la televisión municipal al comprar, a través de Producciones Digitales de Alicante, el 84% de la empresa gestora de TMV.

Los consejeros del PSPV plantearon sin éxito que la propuesta se quedara sobre la mesa hasta saber la identidad de los compradores. El pliego de condiciones otorga al consejo de administración de TMV la potestad de autorizar o denegar los cambios accionariales en la empresa concesionaria a fin de garantizar la solvencia económica de sus accionistas y, por tanto, de la compañía. Para Juan Soto, es "una temeridad, sobre todo después de que Ulibarri haya salido por piernas, aprobar un pase de acciones a una empresa de la que no sabemos nada".

Ante la insistencia de Caballero y Soto, el primer teniente de alcalde dijo estar seguro de la "seriedad" de la empresa. "Quédese tranquila, la televisión municipal seguirá emitiendo, no se quedará en negro". Respondió Grau a Mercedes Caballero cuando esta le recordó el antecedente del reciente cierre por insolvencia de Tele 7, una de las TDT del conglomerado mediático de Ulibarri. Grau no quiso hacer declaraciones ayer a este diario.