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Los chiringuitos de Pinedo y El Saler han ganado su primera batalla. La Demarcación de Costas de Valencia les comunicó ayer que les prorroga la concesión en los mismos términos que la tienen actualmente hasta que concluya la negociación y se busque una solución definitiva. Eso significa que mañana seguirán teniendo sus terrazas, que no tendrán que quitarlas. Y demuestra también que si los dos partidos mayoritarios, PP y PSPV, se unen en la misma causa es difícil mantenerles el pulso.

Aunque en los últimos días se podía adivinar una resolución así, los precedentes eran bastante claros. El gobierno, cumpliendo el apartado de la Ley de Costas que limita a 150 metros cuadrados la superficie total de lo locales situados en el espacio marítimo terrestre, había comunicado a los seis restaurantes de Pinedo y los dos de El Saler que desde el 1 de enero debían eliminar sus terrazas y cerramientos, que excedían esas medidas.

Acogiéndose al artículo 65 de la ley podía concederles excepcionalmente 50 metros de terraza más allá de los 150 de local, pero en ningún caso, y así se lo comunicó el delegado del Gobierno, Ricardo Peralta, a los afectados, los 150 metros solicitados.

Rita abandera, Alarte definitivo

Esa postura puso en pie de guerra a los hosteleros y a quien se convirtió en su principal abanderada, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, que en un acto en Pinedo defendió la permanencia de los chiringuitos en su estado actual. También el Consell se puso del lado de los locales y reclamó las competencias en la materia. Pero ha sido la posición final del PSPV la que ha desencadenado la resolución. Primero su secretario autonómico, Jorge Alarte, exigió una negociación para salvar estos negocios. Y el pasado martes, el Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Valencia, con Carmen Alborch a la cabeza, pactó una moción con el PP para pedir una moratoria, abrir una negociación, reclamar las competencias y acomodar la normativa municipal a las nuevas exigencias legales.

No había más apoyos posibles, así que el mismo martes por la tarde ya estaba redactada la resolución y ayer por la mañana se le notificó a cada uno de los afectados. En el documento, Costas se acoge a las solicitudes presentadas por los chiringuitos para seguir en 2010 con los 50 metros de terrazas que les conceden y "considera razonable" prorrogar la autorización que les fue otorgada para 2009 "hasta que se resuelva la nueva solicitud".

Eso significa, en términos coloquiales, que los chiringuitos se quedan como están, con terrazas que superan los 150 metros cuadrados, hasta que se abra una negociación y se busque una solución definitiva.

Los propios hosteleros anunciaron ayer que el diálogo comenzará nada más pasar las fiestas navideñas y también se reunirá, aún sin fecha, la comisión mixta que debe preparar el traspaso de competencias a la Generalitat Valenciana.