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La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, reiteró ayer su propuesta de que la estatua ecuestre de Franco, que será retirada de la antigua Capitanía General de Valencia, sea trasladada al Museo Histórico Militar de la ciudad.
Según explicó ayer en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno, el pasado 26 de noviembre recibió una carta del Ministerio de Defensa en la que le notificaba su intención de retirar el monumento, carta a la que contestó el 4 de diciembre recordando que la Comisión Permanente del Ayuntamiento de 8 de septiembre de 1983 acordó retirar la estatua de la Plaza del Ayuntamiento y proceder a restaurarla para su instalación definitiva en el Museo Histórico Militar. "Desde aquel 8 de septiembre este Ayuntamiento no ha vuelto a manifestarse al respecto, por tanto, nuestra voluntad está expresada en ese acuerdo: al Museo Histórico Militar".
La alcaldesa puso el acento incluso en la parte de aquel acuerdo que hace referencia a la restauración del monumento, pues se trata, dijo, de una obra de Capuz, "un escultor importante", y eso hay que valorarlo desde el punto de vista de la conservación del patrimonio.
Por su lado, el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, dijo ayer que "está muy claro que esa estatua no se encuentra en estos momentos en el lugar idóneo y va a ser trasladada de allí". Recordó, así mismo, que el monumento era propiedad del ayuntamiento de Valencia, "que decidió, seguramente por el mismo motivo, no considerando idónea su ubicación en la Plaza del Ayuntamiento, retirarla de allí".
Así pues, antes de ejecutar ese traslado, que será costeado por la administración central, "el Ministerio de Defensa se ha dirigido a su propietario para decirle que indique si tiene algún destino previsto, y si no es así, se llevará a dónde corresponde que se encuentre", razonó. Se mantiene, por tanto, la incógnita.
