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De momento es una declaración de principios enzarzada en una guerra política entre PP y PSOE con las inversiones del plan Zapatero II. El caso es que la idea de los tejados verdes, reconvertida desde esta semana en las fachadas vegetales, es un ambicioso proyecto de mejora de la calidad del aire en las ciudades que una empresa de Castelló está impulsando.

Los estudios de las universidades avalan este tipo de propuestas que buscan la captación de los gases nocivos que almacenan los núcleos urbanos más poblados, con presencia de miles de coches y centenares de fábricas que sueltan sus humos. Las plantas absorben y reciclan esos gases hasta limpiar el aire. Las investigaciones ahondan en ese camino, buscar materiales y seres vivos (plantas) que rindan mejor energéticamente y sirvan de apoyo para consolidar, poco a poco, ciudades más sostenibles.

La negativa del gobierno central a respaldar con dinero del Estado la cubierta vegetal del mercado de Russafa ha dolido en el consistorio del Cap i Casal. Tras la reciente edición de la feria de cerámica Cevisama, la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, tomó nota de uno de los productos más innovadores que se pudieron ver en la Feria de Muestras. Las fachadas vegetales Lifewall, desarrolladas por el arquitecto Emilio Llobat, de Maqlar Arquitectos, Azahar Energy y Ceracasa, buscan precisamente mejorar el aire mediante las paredes de los edificios recubiertas de todo tipo de plantas mediante paneles de un metro cuadrado que se riegan por goteo y que se unen a un material porcelánico altamente descontaminante.

Lucha contra el cambio climático

Rita Barberá no renuncia a la colocación de arbustos y plantas sobre el mercado de Russafa, pero de momento ha congelado el proyecto que vio consolidado con sus propios ojos en una ciudad italiana a finales del año pasado. La munícipe estos días aprovechó dos documentos del Ministerio de Medio Ambiente para justificar estas iniciativas medioambientales. Se trata de la guía de Construcción Sostenible, de hace cinco años, y un texto sobre Estrategia Española de Sostenibilidad medioambiental de 2009. Además Barberá recogió unas declaraciones de la ministra de Vivienda en el Senado en las que afirmaba que "una cubierta vegetal sobre un edificio supone una estrategia de sostenimiento medioambiental contra el cambio climático".

Politizaciones al margen, muchas ciudades europeas trabajan por integrar cubiertas verdes sobre túneles, aparcamientos subterráneos, estaciones de ferrocarril en el subsuelo o azoteas de edificios. En Barcelona, por ejemplo, el soterramiento de las vías del tren a la entrada de la estación de Sants que se está ahora debatiendo propone la creación de zonas verdes elevadas sobre el cajón de hormigón que esconderá los raíles.