Más de 50.000 falleros participan hoy en la primera sesión del festejo más multitudinario de las fiestas falleras: la ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados que cuenta además con la presencia de miles de músicos. El acto este año se celebra con el reto particular del organismo fallero de evitar que termine a altas horas de la madrugada, como ya viene siendo habitual durante los últimos años, de tal forma que las falleras mayores y otras comisiones puedan acabar a la hora fijada en el programa.

Con esos objetivos, la JCF ha variado este año el lugar de concentración de las comisiones que desfilan por la calle San Vicente Mártir. Los directivos han establecido la calle Quevedo como el escenario de concentración de las comisiones que luego se dirigirán a San Vicente por la avenida del Barón de Cárcer.

Otro cambio será el orden del desfile. Las falleras y falleros deberán cumplir las normas desde la calle de San Vicente en vez de la plaza de la Reina, como en otros años, o sea, ir correctamente en filas y con las distancias de cinco metros.

La vicepresidenta de la JCF, Mari Carmen Rodríguez, espera que todas estas precisiones y cambios se cumplan. El organismo fallero ha dispuesto que las casas regionales y otros colectivos invitados participen por la calle de La Paz en vez de por San Vicente. Los directivos esperan que estos cambios surtan efecto y el cortejo termine a una hora prudente. Lo Rat Penat ha sido la única que ha formulado una queja pública sobre el cambio de participación mientras todos los demás han acatado esa variación en pro de la mejor organización del acto.

A lo largo de la primera jornada el grupo de vestidores de la Virgen irá dando forma a la figura floral que este año tendrá un fondo de color blanco mientras el ornamento de la espalda, el más esperado y la mayor incógnita, será de colores rojo y rosa. Ayer por la tarde empezaron su trabajo.