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José Juan Giménez Pérez, presidente de la comisión Cuba-Literato Azorín y de la Federación de Fallas de la Sección Especial, mostró ayer su descontento con la labor del jurado que ha calificado el nivel artístico de los monumentos en 2010. Sin quitar valor a Convento Jerusalén, que se alzó con el primer premio tras seis ediciones de primacía de Nou Campanar, Giménez calificó de "terroríficamente destarifada" la actuación de los miembros del jurado pues "no se entiende el criterio que han aplicado ya que analizas los premios y ves los estilos de cada falla, y sinceramente, se deduce una ignorancia muy grande acerca de lo que son las fallas".

"Para mí -continuó el representante del colectivo fallero de máxima categoría- han actuado como un grupo de amigos, que se han reunido para almorzar y a comer, que se han dado una vuelta por Valencia en taxi, y que han valorado los monumentos como si esto fuera la Feria de Abril de Sevilla o los Sanfermines". El veredicto final, remarcó, es el resultado de "una incongruencia muy grande". Los componentes del jurado, significó, han estado "muy desafortunados y para mí no entienden". De hecho, apuntó, "se han dado premios muy desproporcionados, tanto que me gustaría saber qué criterio y los motivos que se han aplicado porque son de risa".

Cabe recordar que Convento Jerusalén-Matemático Marzal se alzó con el primer premio de la Sección Especial, con un monumento del artista fallero Paco López, titulado "Rumbo al paraíso", valorado en 300.000 euros. Nou Campanar, quedó en segundo lugar, con un presupuesto de 600.000, y en tercer lugar, quedó Almirante Cadarso-Conde Altea que se alzó con el tercer premio.

Las críticas de Giménez coinciden con las realizadas esta misma semana por Pepe Latorre, artista fallero, maestro mayor del Gremio de Artistas Falleros y autor del monumento que quedó en décimo lugar, precisamente, Cuba-Literato Azorín. Latorre pidió transparencia y puso en duda los criterios utilizados por el jurado para baremar las obras falleras. No en vano, llegó a afirmar públicamente que el jurado no había estado "demasiado acertado".