El polémico monolito de cinco toneladas con el que el Ayuntamiento de Valencia quiere homenajear a todas las víctimas de la Guerra Civil y la dictadura vio ayer la luz tras más de dos años oculto en un almacén. Operarios municipales lo instalaron en el centro de la fosa común de la sección 7ª Derecha del Cementerio General .

Asociaciones memorialistas como el Fòrum per la Memòria, que ha llegado a decir que dicho monumento es "como si Alemania hiciera un monolito a las SS", o el Grupo para la Recuperación de la Memoria Histórica (GRMH) rechazan la leyenda "En memoria de todos los que dieron la vida por la España que creían mejor" con la que el consistorio ha rotulado la obra.

Matías Alonso, portavoz del GRMH, destaca que el PP "en lugar de instalar la paz en el cementerio, siembra la discordia al disfrazar la realidad que hay en aquel espacio". Alonso recuerda que en dicha fosa "nunca fueron enterradas víctimas de la represión republicana". Además, añade que el equipo de Gobierno de Rita Barberá no ha consensuado ni la leyenda ni la ubicación del monolito con la oposición como se comprometió en el acuerdo de Pleno de febrero de 2007, cuando PSPV y EU votaron en contra de que fuese para todas las víctimas.

El monolito, según ha podido saber Levante-EMV sufrió desperfectos en el almacén, como la rotura de su basamento, que fue reparada. También, como se observaba ayer, tiene evidentes manchas de lubricante de camión. Fuentes municipales explicaron que las obras de ajardinamiento de la fosa concluirán "esta semana y se abrirán sin ninguna inauguración".