El rechazo del Consell Valencià de Cultura (CVC) al informe crítico con las Fallas ha sido muy bien acogido en el mundo fallero. El concejal de Fiestas y presidente de la Junta Central Fallera, Félix Crespo, cree que no es posible ni necesario reducir el número de comisiones o sus actividades, entre otras cosas porque el derecho de asociación les asiste y el conflicto vecinal se ha aplazado mucho en los últimos años. Por su parte, Daniel Buj, presidente de la Interagrupación de Fallas, asegura que la fiesta está perfectamente regulada y no entiende un informe como éste. "Si hay que hablar de algo e de los 800 millones de euros que aportan a la economía valenciana", dijo.

El informe presentado por el ponente Manuel Sanchis-Guarner Cabanilles, rechazado con 8 votos en contra, cinco a favor y tres abstenciones, proponía una limitación de las comisiones falleras, una reducción de las actividades que han crecido en torno a las fallas, la recuperación de la crítica en los monumentos, el control del gasto o la prohibición de materiales contaminantes, todo ello encaminado a reducir las molestias al conjunto de la ciudad.

Sobre el principal asunto, la reducción de comisiones por la vía de la fusión, Félix Crespo fue claro: "Las personas tienen el derecho de asociación y no podemos decirle a nadie que no cree una falla o que se asocie con el de al lado. Si cumple los requisitos se les acepta y nada más. Es su derecho", insistió. Es más, aseguró que en los últimos años el número de comisiones se ha estancado en las 380, básicamente porque "la ciudad ya está copada".

Respecto a la reducción de verbenas, pasacalles o cabalgatas, Crespo recordó que existe un control sobre las actividades que va a realizar cada falla; y en cuanto a los grandes eventos explicó que los conciertos se han sacado de la semana fallera. Entiende, pues, que "no se pueden suprimir más cosas. Diferente sería -añade- que se organizaran eventos que no tienen nada que ver con la fiesta, pero hoy por hoy todo está regulado y, dentro de las dificultades que genera a la ciudad el hecho de plantar 380 monumentos, la gente tiene que terminar entendiéndolo".

Coordinación con los vecinos

En este sentido, el concejal de Fiestas recordó que llevan tres años trabajando con los vecinos y que sus quejas se han traducido, por ejemplo, en una limitación de las fechas para cortar calles. "Realmente no tengo la sensación de que haya una división. Lo que hay es mucho desconocimiento", sentenció.

Por su parte, Daniel Buj, se preguntó directamente por qué se ha hecho un informe de estas características. A su juicio, "no hay división entre el mundo fallero y no fallero y en los últimos cinco años hay una total coordinación con las asociaciones de vecinos". Lo que sí es importante, a su juicio, es el dinero que las Fallas aportan a la ciudad -casi 800 millones de euros- y la enorme red social que soporta esta tradición. "Todo puede mejorar -dice-, pero hoy por hoy las cosas están así y es difícil de cambiarla".

Piensa, por último, que los controles son más que suficientes, pues "en diciembre ya estamos solicitando los cortes de las calles y luego tenemos inspecciones de la Policía Local y los bomberos".