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La alcaldesa de Valencia no encuentra a nadie al otro lado del teléfono cuando intenta hablar con la ministra de Economía, Elena Salgado, sobre el plan de explotación de la infrautilizada dársena interior de Valencia. Para demostrarlo, la regidora mostró ayer a los medios de comunicación los mensajes de móvil (SMS) que le ha enviado al director de gabinete de la ministra, Luis Díez.

"No me coges el móvil". "Creo que convendría que habláramos". "Tomaré decisiones". Son los mensajes que envió la alcaldesa en tono gradual, primero conciliador y al final contundente, al jefe de gabinete de Salgado entre el 15 de febrero -el día después del final de la 33 Copa- y el 2 y 5 de marzo. Díez ni le responde los mensajes ni le devuelve las llamadas. Salvo en una ocasión. Fue en las últimas Fallas cuando le llamó para trasladar las condolencias por el fallecimiento de Soledad Abad, la ex directora de gabinete de Pedro Solbes. "Entonces me llamó y quedamos que hablaríamos después de Fallas". Y desde entonces.

Barberá como presidenta del Consorcio Valencia 2007 tiene la competencia de convocar el consejo rector, sin embargo, no quiere hacerlo sin negociar antes con Madrid. La alcaldesa se quejó de que el Gobierno "me quitó el voto de calidad" en el Consorcio y ahora "desprecia" el futuro de la dársena. La modificación de los estatutos supuso un nuevo reparto de fuerzas en el consejo que obliga a consensuar todas las decisiones. El Gobierno se reservó el 50% de los consejeros y el otro 50%, para la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia.