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El retraso en los pagos de las expropiaciones del Parque de Cabecera le va a costa caro al bolsillo de los valencianos. El Ayuntamiento de Valencia deberá pagar 3,2 millones de euros a la familia del vicepresidente tercero del Consell, Juan Cotino, por haberse retrasado cinco años en el pago de la expropiación de 13.600 metros de huerta en el Parque de Cabecera, según reveló ayer el concejal socialista Juan Ferrer.
No es la primera vez que los afectados por las expropiaciones piden la retasación de sus antiguas propiedades ante el retraso en los pagos. Los Trénor consiguieron hace unos meses que el Jurado de Expropiaciones les reconociera el derecho a cobrar más -1,4 millones de euros, frente a los 273.000 reconocidos inicialmente- por una parcela expropiada al entender que se ha revalorizado con la construcción del Bioparc. La cantidad que ahora le reconoce el jurado a la familia Cotino multiplica por cinco lo fijado hace cinco años.
Ferrer informó de que el ayuntamiento tiene previsto recurrir la sentencia del Jurado de Expropiaciones y confió en que el TSJ no acabe incrementando más la cuantía.
El consistorio reservó en 1998 cerca de ocho millones de euros para las expropiaciones del nuevo parque urbano, sin embargo, las sentencias del Jurado de Expropiaciones sobre 70 de las 140 parcelas afectada duplican el valor y por tanto el coste para el ayuntamiento.
Los técnicos de la Oficina Técnica de Expropiaciones aconsejaron el 13 de junio de 2005 hacer efectivo el pago de los 687.000 euros que les reconocía a los Cotino el Jurado de Expropiaciones. El ayuntamiento desoyó la recomendación y ahora tendrá que pagar cinco veces más por el terreno. Esto prueba, a juicio de Ferrer, la negligencia del gobierno de Rita Barberá al que exigió responsabilidades políticas.
El concejal de Presupuestos, Silvestre Senent, replicó a Ferrer y le acusó de "tergiversar los datos" y "estar instalado en la manipulación". Senent defendió la gestión del PP pero no negó las cifras.
