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El Ayuntamiento de Valencia presentó ayer su estrategia ambiental para cumplir con el Pacto Europeo de Alcaldes y reducir en 2020 el 20% de las emisiones de CO2. En ese camino, la impulsora de esta estrategia, Mª Àngels Ramón-Llin, y la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, recordaron políticas ya puestas en marcha, como el aumento de las zonas verdes en un 15%, y políticas de futuro, como las cubiertas verdes.
Precisamente, una muestra de cubierta verde dominaba ayer el escenario del Palau de la Música donde se hizo la multitudinaria presentación de la "Estrategia frente al cambio climático. Valencia 2020". Sobre el atril Ramón-Llin esbozó la política ecológica del Ayuntamiento y las vías por las que va a discurrir en la próxima década, todo ello con el objetivo, dijo, de "convertir a Valencia en un referente mundial de sostenibilidad".
Uno de sus propósitos es potenciar el transporte público en detrimento del vehículo privado, con el añadido de haber convertido el 100% de la flota de autobuses en vehículos ecológicos. A esto se añade la oferta de 1.500 bicicletas en alquiler o el reciclaje de basura. Ya en los últimos 6 años se ha doblado la recuperación de vidrio y ha crecido un 52% la de papel.
Por lo que se refiere al ahorro de energía, Ramón-Llin destacó la colocación de 1.000 semáforos con iluminación económica, la disminución del consumo de agua en un 7,2%, el aumento de zonas verdes en un 15% y el del número de árboles en un 27%.
Por su lado, Rita Barberá recordó que se trata de políticas trasversales en las que participan todas las concejalías; y aportó el dato de la aprobación en la Junta de Gobierno Local de la petición para que la Albufera sea declarada Reserva de la Biosfera.
Antes de esta presentación, la portavoz socialista, Carmen Alborch, calificó la política medioambiental del Ayuntamiento de "retórica" y "hueca". A su juicio, la alcaldesa "no ha hecho los deberes".
