¿Qué diría la condesa viuda de la Conquista si levantara la cabeza y viese el negocio que hará Francisco Roig con el edificio de la calle Pizarro 10 que ella legó a la beneficiencia? El inmueble formaba parte del patrimonio de la Fundación de Santa Elena, tutelada por la Generalitat, que lo vendió a Roig en 2003 para hacer viviendas de lujo y un aparcamiento robotizado de ocho plantas.

La última voluntad de esta aristócrata, que murió en 1922 sin descendencia, fue crear una fundación para "albergar, alimentar, dar educación cristiana y social y dotar de ciertas profesiones a seis señoritas venidas a peor fortuna". La fundación se constituyó al poco de la muerte de Isaura Espert, condesa de la Conquista de las Islas Batanes, título que en realidad ostentaba su esposo y que fue otorgado a sus antepasados por Carlos III en 1770.

El patronato lo formaban cuatro personas, dos nombradas por la fundadora y otras dos designadas por la el presidente de las Conferencias de Caballeros de San Vicente de Paul y por el párroco de la Iglesia de San Juan y San Vicente.

Al cabo de los años, las necesidades económicas de la fundación -y las dietas de los asesores jurídicos- se han comido casi todo el patrimonio. Desde 1997, el patronato de la fundación ha ido desprendiéndose de los bienes, entre los que se contaban varios inmuebles y solares urbanos en Valencia y decenas de fincas rústicas en Sollana, Alfarp, Alginet.

Una de las últimas propiedades enajenadas fue el edificio de Pizarro, adquiridopor el empresario y ex presidente del Valencia Paco Roig por 3 millones de euros. Esa es al menos la cantidad que figura en la hipoteca suscrita con Bancaja a la que está sujeta la citada propiedad y que consta en el registro de fundaciones de la Generalitat. El precio, pese a lo elevado, puede considerarse casi un chollo teniendo en cuenta los precios del exclusivo distrito de l'Eixample.

El negocio, sin embargo, se le ha torcido a Roig ya que la obra del que se anunció como el primer aparcamiento inteligente de Valencia tiene problemas de riesgo estructural por la gran profundidad del garaje.

La fundación de Santa Elena modificó sus estatutos en 2004 para adaptarlos a los nuevos tiempos. Su objeto actual es la promocion de la mujer para alcanzar la igualdad efectiva, la integración de las mujeres afectadas por lesiones medulares y enfermedades mentales así como la atención a las víctimas de malos tratos.

El patronato lo componen cinco personas: tres representates de la Conselleria de Bienestar Social, el director de Cáritas Diocesana y la directora de la Casa Cuna de Santa Isabel, una institución entre cuyos principios está evitar que las mujeres con embarazos no deseados aborten y que recibe importantes subvenciones de la Generalitat.