La construcción de este garaje según pudo saber Levante-EMV no ha estado exento de problemas de diversa índole algo que recuerda al caso que esta semana este diario publicaba en referencia al otro garaje robotizado que construye Paco Roig. Así, durante la construcción del este espacio para los vehículos la empresa constructora se topó con las ruinas de la muralla medieval de la ciudad. Debido a este hallazgo las obras estuvieron paralizadas durante varios meses, en los cuales un equipo de arqueólogos estuvo trabajando en el subsuelo. Finalmente el garaje del número 8 de Mariano Benlliure se ha convertido en el primer garaje robótico de la ciudad. El otro garaje "inteligente" citado anteriormente, situado en la calle Pizarro, es más grande que este puesto que en sus 8 plantas albergará hasta 233 plazas, cuando en su inicio estaba concebido para 72 vehículos. La comisión municipal de Patrimonio del Ayuntamiento de la ciudad rechazó esta ampliación que finalmente salió adelante con el visto bueno del concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, obviando un nuevo informe favorable por Patrimonio. Como ha publicado este rotativo, el garaje promovido por Roig está teniendo problemas con su realización debido a lo profundo de la excavación realizada (40 metros) y tras haberse topado con el nivel freático. Ahora el director de esta obra solicita permiso para trabajar durante cuatro meses en horario nocturno.Los vecinos de la zona ya han mostrado su rechazo a esa posibilidad. j.v.p.valencia