Los vecinos de la calle Guillem Anglesola llevan más de 20 años a la espera de que el Ayuntamiento de Valencia ejecute lo prometido: derribar la antigua vaquería y prolongar la calle hasta el jardín de Ayora, de forma que el nuevo vial una este parque con la avenida del Puerto.

Y es que esta actuación urbanística -que conlleva la ejecución de un Plan de Actuación Integral (PAI) que el ayuntamiento prevé desde 2003- conlleva el derribo de una grupo de casa en unos 250 metros que se ha convertido "en una zona tercermundista", debido a la ocupación ilegal de estos inmuebles abandonados.

El ayuntamiento anunció, en febrero de este año, la reparcelación del PAI de Guillem Anglesola al cabo de cinco años de la aprobar el plan. Ahora, tan solo faltaría que, tras el proceso burocrático, se inicien las obras de desalojo y derribo de los edificios que, según los vecinos afectados, "han convertido la zona en un lugar tercermundista".

Esta actuación es la segunda fase de una primera, que se realizó cuando el PSPV ocupaba la alcaldía. Entonces, se construyó la primera parte del bulevar, hasta la vaquería. Sin embargo, y tras el anuncio del plan, los vecinos "ya no nos creemos nada", y más si se tiene en cuenta que los afectados vieron una "oportunidad de oro" para solucionar sus problemas cuando el ayuntamiento acometió las obras de ampliación y mejora de la avenida del Puerto.

Los residentes llevan años denunciando esta situación y exigiendo al ayuntamiento que derribe las casas con el fin de impedir la ocupación de las mismas. Y es que, según los afectados, "el 75% de las personas que han ocupado las casas son marginales".