Como todas las iniciativas, planes o medidas, el Sistema Inteligente de Respuesta Eficiente (SIRE) tiene también su parte negativa. Eso creen, al menos, muchos policías locales de Valencia que se sienten perseguidos por este sistema. Vigilados.

El Sindicato Profesional de Policía Local y Bomberos (SPPLB) denunció hace meses, cuando empezaron a colocarse los primeros GPS en las emisoras, una supuesta falta de respeto a los agentes. "En nuestra opinión -decían- se procede al control asfixiante de los policías y la localización permanente se hace como si se tratara de presos en libertad vigilada".

De hecho, el sindicato aseguraba que en las charlas matutinas, los mandos policiales les daban algunos consejos que debían cumplir para no ser sorprendidos por el sistema en actitudes poco profesionales. Se les pedía, por ejemplo, que no se juntaran varios en un mismo punto; que no abandonasen la zona asignada para el servicio; que no estuvieran parados más de 15 minutos en un mismo punto o que no parasen más tiempo del estipulado para almorzar o merendar.

También los sindicatos STA y Comisiones Obreras expresaron su desacuerdo con este sistema de control, que entonces estaba en fase de implantación y que ahora ya se ha generalizado a todo el cuerpo policial.