La empresa responsable del disparo del castillo de fuegos artificiales de la Feria de Julio, Ricasa, señaló a este diario que todavía no han recibido notificación de si se realizará en la arena de la Malvarrosa o en la dársena del puerto y apuntaron que prefieren la segunda opción, que fue la elegida el año pasado. Ricardo Caballer hijo, señalaba que "prefiero el sitio del año pasado, en la dársena Juan Carlos I, pero si toca hacerlo en la arena pues allí se hará".

Cabe recordar como publicó Levante-EMV que el ayuntamiento de la ciudad ha solicitado a la Delegación del Gobierno que el espectáculo se lleve a cabo en la arena, quien dio el visto bueno, aunque posteriormente la Dirección General de Costas vetó esta posibilidad. La alcaldesa, Rita Barberá, señalaba que esta situación se debía a "la descoordinación" existente en el Ejecutivo Central, y señalaba que para ella valía lo dicho por el Gobierno y que no ve posible unos fuegos fuera de la arena.

Desde la Delegación del Gobierno puntualizaron que las dos autorizaciones tratan permisos diferentes, por un lado el de mecanismos y características del disparo, y por otro la ubicación del mismo. Así, según el delegado del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Ricardo Peralta, no se autoriza el espectáculo en la Malvarrosa, cuando hay otra alternativa.

Aforo y seguridad

En los últimos años el castillo de fuegos artificiales se hecho en la playa, también en el puerto a una distancia de 1 kilómetro de la playa, y el año pasado junto al Veles e Vents. Según explica Ricardo Caballer, la zona de la dársena ofrece mejores posibilidades para la asistencia del público, puesto que "hay más posibilidad de aforo. Si se dispara desde la dársena cabe más gente en la playa puesto que pueden estar dentro de la arena al verlo desde la distancia". Por otro lado, "si se hace en la playa, la zona del público se establece de frente para que no esté encima y cabe menos gente". En este sentido, señalaba que hay más seguridad si se coloca todo el material pirotécnico más alejado de la gente, en la dársena.

Desde la Asociación Pirotécnicos Valencianos (Piroval), su presidente, Vicente Caballer, señaló que "los dos sitios nos parecen adecuados". Caballer apuntaba que "nosotros siempre hemos hecho lo que nos han dicho", por lo que desde la asociación no muestran preferencia por ninguno de los emplazamientos.

Por otro lado, Vicente Caballer analizó las diferentes posibilidades que ofrece cada opción. En la arena señaló "teníamos la ventaja de poder hacer fuegos artificiales que explotaban en el agua", mientras que de la zona de la dársena del año pasado destacaba la seguridad, por la distancia del público. Respecto a la integridad de los asistentes, también explicaba que en la playa la situación cercana de la gente requiere un mayor control, porque por ejemplo "los bañistas pasan fumando". "Eso implica un vallado de seguridad".

La crisis afecta a los fuegos artificiales

Con la crisis el ayuntamiento ha tirado de tijera en la Feria de Julio, lo que afectará a los fuegos artificiales. "Se hará un espectáculo conforme al presupuesto", señala Ricardo Caballer, lo que se traduce en que "será más corto" y "habrá menos cantidad de material". Respecto a la situación de los ayuntamientos que repercute directamente en estas empresas, el presidente de la Asociación Pirotécnicos Valencianos, Vicente Caballer, indicaba que es "la peor" que han sufrido y que en el disparo de la Feria, "haremos todo lo posible para hacer lo mejor para nuestra tierra". j.v.p. valencia