La cuenta atrás para apagar los 2.090 tubos de neón que iluminan el puente de Monteolivete ha comenzado. El ayuntamiento ha iniciado la instalación de 36 farolas -con dos luminarias cada una- del mismo modelo de las que alumbran el puente de las Flores, y como las colocadas en la remodelación de avenidas como las del Cid o del Puerto. Eso sí, en esta ocasión, las luminarias se han pintado de blanco para que no desentonen con el conjunto arquitectónico de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, diseñado por Santiago Calatrava.

Las farolas de fundición que ya se ven a lo largo del puente alumbrarán más y costarán menos. Con esta actuación, el consistorio espera disminuir sobremanera la factura de más de 100.000 euros al año que cuesta la iluminación pensada y diseñada por Calatrava para que no entorpeciera la visión de la Ciudad de las Artes y las Ciencias. Sin embargo, y a pesar de ser una obra "de autor", el concejal de Alumbrado, Juan Vicente Jurado, no ha consultado con el despacho del arquitecto valenciano la modificación de las luminarias.

El ayuntamiento asegura que, con el nuevo alumbrado, el coste se reducirá en más de 96.600 euros al año. Y es que el mantenimiento de cada tubo de neón asciende a cuatro euros al mes, y son más de 2.000. Las nuevas farolas -de siete metros de altura y dos luminarias- cuestan ocho euros al mes, y son 36. En total serán 72 focos de luz a cuatro euros de mantenimiento al mes cada uno. Es decir, la conservación del nuevo alumbrado será de unos 3.400 euros al año, lo que dista mucho de los más de 100.000 euros gastados en los tubos de neón que han supuesto, además, el pago de un millón de euros durante los diez años que tiene el puente.

El ayuntamiento también estimó, incluso, que el consumo del alumbrado diseñado por Calatrava equivale a la mitad del de las farolas de la avenida del Puerto.