El Ayuntamiento de Valencia retirará la seguridad privada de la Lonja y de las Atarazanas por no albergar en su interior colecciones permanentes que puedan ser robadas. Ese es, al menos, el criterio del Ayuntamiento, olvidando, según el concejal socialista Juan Soto, que se trata de dos monumentos emblemáticos de la ciudad, uno de ellos, La Lonja, declarado Patrimonio de la Humanidad. Soto cree que si este recorte se hace para ahorrar gastos, podrían destinarse a este servicio policías locales en activo o en segunda actividad, mientras que el concejal de Patrimonio y Cultura, Vicente Igual, ha anunciado que se aumentarán las patrullas nocturnas.

Como ya informó ayer este periódico, el nuevo pliego de condiciones para la seguridad de los museos y los monumentos municipales, que tienen un coste cercano a los 600.000 euros para los próximos 10 meses, reduce la seguridad en el Museo de Ciencias Naturales y en el Museo de Historia (sólo tendrán vigilante por la noche) y deja sin protección las Atarazanas y la Lonja, que en la actualidad tienen vigilancia privada mientras están abiertos al público.

Según Juan Soto, desde el Ayuntamiento se ha justificado la retirada de la seguridad privada en estos dos últimos edificios por el hecho de que no contienen colecciones permanentes, explicación "claramente insuficiente" para el concejal socialista, partidario de proteger los edificios por dentro y por fuera, o lo que es lo mismo, "tanto el continente como el contenido".

Recortes sin criterio

Es más, lamenta que para los museos ni siquiera se haya explicado el criterio seguido a la hora de rebajar su seguridad, una decisión especialmente grave, recordó, si tenemos en cuenta que hace dos meses fue sustraído de la Casa-Museo Benlliure una tabla de Sorolla titulada "El Santero en la cofradía".

Si el motivo es que ya existe protección estática (cámaras, vitrinas etc.), Soto se pregunta por qué se mantiene la vigilancia en unos museos y en otros no. Y si es por un recorte presupuestario, algo probable si se tiene en cuenta que "el concejal ha dicho en ocasiones que el año pasado la vigilancia de los museos costó más de un millón de euros", el portavoz socialista propone que se utilicen en estas misiones policías locales, por ejemplo, improvisó, aquellos que pasan a segunda actividad.

Por su parte, el concejal de Modernización de la Administración y Patrimonio Histórico y Cultura, Vicente Igual, respondió a las acusaciones del grupo socialista asegurando que "las declaraciones del señor Soto son irresponsables desde el punto de vista político, porque él sabe perfectamente que los museos de la ciudad cuentan con dispositivos de seguridad y alarmas conectados con la Policía Nacional, y además también sabe que la Policía Local realiza patrullas constantes de vigilancia por sus alrededores".

"Los museos municipales y entre ellos especialmente La Lonja -añadió Vicente Igual- van a seguir contando con seguridad, porque a los dispositivos permanentes de control y alarma se une la intensificación de la vigilancia nocturna de la Policía Local".

De confirmarse la retirada de la seguridad privada en estos edificios, tanto de La Lonja como de las Atarazanas, se quedarían únicamente con un ordenanza para atender cada uno de los citados recintos.

Confusión del santuario de Asclepios con un simple ninfeo

El socialista Juan Soto lamentó ayer que el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Valencia no tenga intención de corregir "el nuevo error museográfico" detectado en el Centro Arqueológico de l'Almoina, donde un santuario de Asclepios (templo curativo consagrado al dios de dicho nombre y que constaba, entre otros elementos, de varias estanques destinados al baño) aparece identificado como un ninfeo (fuente consagrada a las ninfas).

El santuario ha sido descubierto recientemente y ya se ha incorporado a la guía impresa de l'Almoina, pero las maquetas, los folletos y las explicaciones de los guías contradicen las explicaciones que se dan en esa edición municipal. A una pregunta de Soto en este sentido, el equipo de gobierno responde que no tiene previsto rectificar nada.