La Casa de la Caridad de Valencia recibió en 2009 más de medio millón de euros de cinco herencias, según informó ayer el presidente de la entidad, Antonio Casanova. El responsable de la Casa de la Caridad insistió ayer durante la presentación de la memoria anual en la importancia que han tenido las herencias y el aumento de socios en el balance del presupuesto. La ONG valenciana heredó el año pasado 529.088 euros en dinero líquido y acciones frente a 29.186 euros que le legaron hace dos años.

La entidad repasó ayer los datos del ejercicio de 2009, que ya avanzó hace cuatro meses cuando presentó el "IV Informe sobre la pobreza". Antonio Casanova explicó que la evolución durante los primeros cinco meses del año continúa siendo negativa ya que ha aumentado un veinte por ciento el número de usuarios del comedor social. "La situación económica es difícil y comprometida. Estamos desbordados en nuestra acción social. Hemos llegado a atender a 529 personas en el comedor. 2010 y 2011 van a ser años muy complicados, aunque estamos preparados para hacer frente a la demanda".

El presidente de la Casa de la Caridad consideró "muy grave" y un "dato muy triste" que el 72% de los usuarios tiene menos de cuarenta años ya que "son personas que están en edad de trabajar y se encuentran incapaces de dar una respuesta a su vida".

Economías subdesarrolladas

Antonio Casanova incidió en que es "lamentable que tengan que venir tantas personas a comer. Es algo propio de economías subdesarrolladas. Parece una contradicción que en un país que se encuentra entre las economías más desarrolladas tengamos que dar de comer a quinientas personas cada día. Uno se pregunta en qué se invierten los recursos".

Casanova recordó que la ONG realiza varias acciones benéficas además de dar de comer a medio millar de personas cada día en su sede en Valencia. El responsable de la Casa de la Caridad puso como ejemplo que el 10 de septiembre comenzará a funcionar en Torrent la segunda escuela infantil de la asociación, que han construido en el terreno que les legó hace unos años un torrentí. Además, recordó que han puesto en marcha de forma experimental un programa para atender cuando salen del hospital a personas sin recursos que se encuentran convalecientes.

Antonio Casanova, como ya advirtió hace cuatro meses, insistió en que están "absolutamente desbordados" en su acción social. La Casa de la Caridad ha pasado de atender a indigentes a prestar ayuda a personas sin recursos debido a la crisis y con un perfil cada vez más joven.