La asociación Cercle Obert denunció ayer que el concejal de Urbanismo, Jorge Bellver, ha firmado la licencia de obras para la construcción de viviendas de lujo en los terrenos de la fábrica de Bombas Gens, un edificio protegido con nivel 2 ejemplo del "art decó" en la ciudad. La base de la denuncia de Cercle Obert, que ya denunció ante la Fiscalía a Bellver por las obras de un aparcamiento junto al jardín histórico de Monforte, es la caseta de una promotora que se ha colocado junto a la antigua fábrica del barrio de Marxalenes.

En el muro de la caseta puede verse un cartel de una promoción de Residencial Ciudadela. La imagen se corresponde con la de una promoción de adosados de lujo en Paterna. En cualquier caso la presencia de la caseta evidencia que hay intención de iniciar las obras. La Concejalía de Urbanismo no respondió ayer a las llamadas de este diario para aclarar el futuro de la fábrica.

Tal como informó este diario, el Ayuntamiento de Valencia ha renunciado a comprar la fábrica y a declararla bien de relevancia local y ha iniciado los trámites para derribarla. La idea es levantar en su lugar tres edificios de servicios. Según se ha publicado, los últimos propietarios de la fábrica (Gens Habitat, SL) tenían prevista la construcción de un centro comercial, con hotel y aparcamiento en la manzana de Bombas Gens. El nivel de protección del edificio obliga a mantener las fachadas, sin embargo, la propiedad planteó la posibilidad de tirar la fábrica abajo y posteriormente reconstruir la fachada.

Cercle Obert anunció hace unas semanas, tras conocerse el cambio de planes del ayuntamiento para el edificio, que denunciaría a Jorge Bellver ante la Fiscalía "por nuevos atentados contra el patrimonio cultural valenciano".

Bombas Gens, construida en 1930, es para la entidad cívica una joya de la arquitectura industrial y debería destinarse a equipamiento "sociocultural" del barrio de Marxalenes.

La situación de abandono y degradación de la fábrica se puso en evidencia a raíz del desalojo en abril de 2009 de 60 inmigrantes que se habían instalado en su interior.

Dejar degradar el patrimonio para luego justificar el derribo es una de las estrategias más denunciadas por los asociaciones defensoras del patrimonio.