La Conselleria de Medio Ambiente, Agua, Urbanismo y Vivienda se vio obligada ayer a desmentir la existencia de un episodio grave de contaminación por dióxido de azufre que fue registrado por una de las estaciones de control de la propia administración valenciana situada en el entono de la Universidad Politécnica.

El director general para el Cambio Climático, Jorge Lamparero, atribuyó a una "avería en en sensor de azufre" los altos niveles detectados durante la última semana de agosto.

Previamente, Ecologistas en Acción había denunciado que no se hubiera informado a la población valenciana sobre la existencia de este incidente y de los riesgos sanitarios que comportaría, tal como marca la normativa vigente, y solicitado la apertura de una investigación para determinar el origen del presunto episodio.

Según los datos registrados por la estación de medición de la Red Valenciana de Vigilancia y Control de Contaminación Atmosférica situada en la zona del Politècnic, los niveles de contaminación por dióxido de azufre fueron "tan elevados" que se tenía que haber decretado la alerta a la población, según aseguró Luis Cerrillo, de Ecologistas en Acción.

Según los ecologistas, se han superado "numerosas veces y con unas magnitudes desproporcionadas los 500 microgramos/ metro cúbico durante 3 horas consecutivas todos los días desde el martes 24 hasta el lunes 30 de agosto.

"Datos erróneos"

Los datos registrados por la estación son accesibles a través de la red, lo que ha permitido su conocimiento por las organizaciones ecologistas. Durante algunos episodios que duraron varias horas y se repitieron durante días, se llegaron a alcanzar picos de 2.660 microgramos /m3 frente a valores límite de 350 microgramos que no se habían superado hasta ahora en esa estación.

Según el director general para el Cambio Climático, Jorge Lamparero, no hubo tal episodio de contaminación y, por tanto, no procedía el aviso que se hizo a la población.

"Al no haberse producido un incremento de concentraciones de dióxido de azufre no se ha informado a la población ya que ésta, en ningún momento ha corrido ningún tipo de riesgo", destacó el director general.

Según Lamparero, desde la puesta en funcionamiento de la estación Valencia - Politècnic, los valores de concentración de dióxido de azufre registrados "no han presentado niveles de concentración que rebasen los valores límite establecidos en la normativa vigente en la actualidad".

Jorge Lamparero destacó que los datos a los que hace referencia el grupo ecologista son "datos erróneos que presentaron unos niveles elevados de concentración debido al fallo en el sensor, y que aparecieron como datos 'on-line' -pendientes de validación- y han sido en su totalidad invalidados en el posterior proceso de validación".

"Un vertido"

Por su parte, Ecologistas en Acción coincide en que se trata de datos "anormales" para una semana en la que el tráfico-uno de los principales generadores de SO2 -suele ser inferior al normal. Sin embargo, reiteran que una vez detectadas las medidas se debía de haber alertado a la población hasta comprobar la existencia de un supuesto fallo en el sensor y advierten que los altos niveles pudieron tener su origen en el quemado de combustible con alto elevado de azufre en alguna instalación industrial próxima a la estación. "Una especie de vertido ocasional", dijeron, aunque sin datos que lo respalden.