Vuelos con Oriente Próximo y una nueva estación marítima apta para el atraque de cruceros son las grandes apuestas del Ayuntamiento de Valencia para potenciar el turismo a corto y medio plazo. Así lo confirmaron ayer la alcaldesa, Rita Barberá, y el director de Turismo Valencia Convention Bureau, José Salinas, durante la presentación del balance turístico del verano, con un mes de agosto que, según coincidieron, ha sido "el mejor de la historia".

En realidad, más que hacer un anuncio lo que dieron fue un escueto titular, porque tanto los vuelos a Oriente Próximo como la estación marítima están aún en el aire y se impone la cautela. De los vuelos tanto la alcaldesa como Salinas dijeron estar en negociaciones para abrir esa línea con una parte del mundo a la que no se vuela desde Valencia. Para ellos, este tipo de conexiones es muy importante, pues son las que dinamizan y hacen, de hecho, que la mitad de las pernoctaciones sean ya de extranjeros.

Como ejemplo, Rita Barberá aludió a la linea de la compañía Delta Airlines que une Valencia con Nueva York durante los meses de verano. Según dijo, esa línea funciona muy bien y están tratando de que aguante todo el año. Gracias a esta línea Estados Unidos ya es la sexta nacionalidad en pernoctaciones. Italia, Reino Unido y Alemania son las primeras y empiezan a cobrar importancia países como Japón, China o la vecina Portugal, que también ha abierto recientemente una ruta con Valencia.

Pendiente de la dársena

Por lo que se refiere a la estación marítima, la alcaldesa dijo que se enmarca dentro del proyecto de la dársena y que habrá noticias en los próximos meses. En este punto resulta vital la decisión del Consorcio que gestiona este espacio del Puerto de Valencia en el que están integradas las administraciones central y autonómica.

Lo que sí parece clara es su necesidad, porque según los datos oficiales, Valencia "ya está con Canarias o con Málaga" en cruceros. En concreto, la previsión del año es que atraquen en Valencia 163 grandes buques, lo que supone un crecimiento cercano al 15%, y que desembarquen 250.000 cruceristas, más incluso que en 2008, año puntero.

En este apartado de anuncios, Rita Barberá volvió tímidamente sobre la ampliación del Palacio de Congresos, otro de los grandes valores de la ciudad, sobre todo después de su nombramiento como mejor palacio de congresos del mundo. Los datos avalan esa ampliación, dijo, pues de aquí a final de año se espera un 41% más de congresistas que en el mismo periodo del año pasado. Se pasará de 99 a 142 encuentros.

Por último, la alcaldesa anunció la promoción del turismo de naturaleza, cuya estrella será una entrada única para el Bioparc, el Oceanogràfic y el Bus Turístic.

Con estas medidas se pretende seguir avanzando en un sector que ha superado bien la crisis e incluso que tira del turismo nacional. "Somos tan fuertes ahora como en el momento mejor", dijo Rita Barberá. En lo que va de año el número de pernoctaciones ha crecido un 10% y en los meses de verano un 13%, con un mes de agosto que ha sido el mejor de la historia. Durante este mes la ocupación hotelera ha sido del 75% y algunos hoteles de lujo han estado al 90%, precisó.

De este crecimiento se congratuló el Grupo Municipal Socialista, cuya portavoz, Carmen Alborch, reclamó un revisión del modelo turístico para aumentar el gasto medio de los turistas y no sólo de las pernoctaciones.

Feliz con el AVE y dispuesta a olvidar

Rita Barberá repitió ayer que la llegada del AVE marcará un antes y un después en Valencia. En su opinión, este tren será "modernísimo" y "el más rentable" de España, y para que el turismo sea un elemento dinamizador de la línea ya ha anunciado que se instalará una oficina de información en la misma estación. Está tan satisfecha de la llegada de la alta velocidad y de la relación institucional con el ministro de Fomento, José Blanco, que está "dispuesta a olvidar otras cosas". Eso sí, si nadie la provoca, precisó. De momento, ayer la portavoz socialista, Carmen Alborch, ya le recordó que "se resistió a colaborar con el Gobierno de forma hostil llegando a afirmar que si el AVE llega a Valencia en 2010 los viajeros se tendrían que tirar por la ventanilla".