El concejal de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Valencia, Ramón Isidro Sanchis, se reunió ayer con Antonio Marín, el portavoz de la plataforma cívica Cercle Obert, contraria a la ejecución del proyecto de remodelación del jardín de Monforte. El concejal trata así de evitarse problemas con la plataforma que ha sentado al concejal de Urbanismo en el banquillo. Ramón Isidro Sanchis llamó por teléfono a Marín la semana pasada y le emplazó a mantener una reunión para hablar del proyecto de ampliación y restauración integral del jardín de Monforte contra la cual Cercle Obert ha interpuesto una reclamación administrativa en el Ministerio de Política Territorial.

La entidad alega que no se pueden financiar la obra con cargo al plan Zapatero como pretende el Ayuntamiento de Valencia entretanto no se resuelva la investigación judicial por posible prevaricación contra Jorge Bellver y se apruebe un plan especial de protección del entorno. Como se ha publicado, Cercle Obert pidió a la Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Valencia que investigase el derribo parcial del muro del jardín protegido de Monforte así como la construcción de un aparcamiento que se hizo junto al Bien de Interés Cultural sin permiso de la Dirección General de Patrimonio.

En la reunión de ayer el concejal de Medio Ambiente tendió la mano al diálogo a Cercle Obert. Isidro explicó a la plataforma los detalles del proyecto y defendió su legalidad. Ramón Isidro, según explicó Antonio Marín, "reconoció que se han equivocado en algunas cosas" en alusión a la demolición parcial del muro. También les garantizó -en contra de lo que consta en el proyecto oficial que ha salido a licitación- que "no se va a tocar un árbol". El proyecto incluye la tala de cuatro pinos monumentales por el riesgo de caída que suponen.

El concejal confirmó la renuncia al jardín arqueológico previsto en la parcela del desaparecido palacio de Ripalda que se anexionará al jardín de Monforte. La alcaldesa, Rita Barberá, minimizó el viernes la intervención ante las alertas que se han desatado en el vecindario de la plaza de la Legión Española. Barberá redujo el proyecto a una intervención de saneamiento de la maleza que se ha acumulado durante años de abandono en la citada parcela.

Tras la reunión, Antonio Marín insistió en que "sin plan especial de protección no se puede tocar nada". Marín elogió la buena disposición de Sanchis pero dijo que "no vamos a retirar nada" en alusión a los escritos ante el ministerio.

En el encuentro también se habló del proyecto de remodelación de las grandes vías Marqués del Turia y Fernando el Católico. El concejal de Medio Ambiente ha sacado a licitación un proyecto para pavimentar con baldosas de piedra artificial envejecida el tramo central de ambos bulevares. El proyecto cuenta con una autorización condicionada a su reversibilidad de la Conselleria de Cultura.

El proyecto del derribo del muro y su sustitución por una verja historicista, contra el que se manifestó abiertamente en contra el ex conseller de Cultura y cónsul en Nueva York, Fernando Villalonga, ha sido aparcado definitivamente, según explicó ayer a Isidro Sanchis a Cercle Obert.