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Las proyecciones cinematográficas cubrirán el vacío existente en el solar de 2.000 metros cuadrados que debe acoger el jardín del Museu Valencià de la Il·lustració i la Modernitat (Muvim). Y lo harán si la dirección general de Patrimonio autoriza la última modificación del proyecto de acondicionamiento de la zona, que prevé la construcción de un auditorio sobre una parcela tomada por las malas hierbas tras meses de abandono.
La puesta en marcha de la instalación fue defendida ayer por Javier Varela, actual director del centro artístico. El rector definió el proyecto como "una obra muy importante, que puede contribuir a diversificar las actividades del museo y mejorar su imagen".
El auditorio se ubicará en la esquina del jardín del Muvim con la avenida Guillén de Castro. Varela, que accedió al cargo tras la dimisión de Román de la Calle por la censura de unas fotos en una exposición periodística, comenta que una de las primeras cosas que hizo al ser nombrado director fue interesarse por el proyecto, "hace falta poner al Muvim en la geografía mental de Valencia y a eso nos va ayudar mucho la rehabilitación del jardín".
El primer proyecto de acondicionamiento del jardín, liderado por el arquitecto Guillermo Vázquez Consuegra, tuvo que ser modificado al aparecer diversos hallazgos arqueológicos en la zona. Por ello, la modificación plantea la recuperación de esos elementos y su incorporación al resto del pulmón verde, añadiendo un nuevo elemento: el auditorio. Varela remarcó que "se trata de una obra clave para Valencia, ya que el Muvim se encuentra en un lugar "magnífico y es importante para continuar con el saneamiento". "No es de recibo que una parcela para usos culturales y residenciales sea un área, por ejemplo, de prostitución", añadió.
Por último, el responsable del museo demanda que se retomen los trabajos. "Ya es hora, después de un año y pico con las obras paradas", concluyó.
Un solar abandonado en pleno centro
La polémica ha perseguido a las ruinas del antiguo Hospital de Locos de Valencia desde mediados del pasado mes de agosto, cuando saltó a la luz que los indigentes acampaban en el solar que debe acoger el nuevo jardín del Muvim. Tras diversas denuncias públicas, el ayuntamiento decidió reforzar las presencia policial en la zona y mandar una brigada de limpieza. El bloqueo del proyecto se debía a la falta de un liderazgo claro, ya que se debatía entre la Conselleria de Infraestructuras y la de Cultura. Los hallazgos arqueológicos dilataron aún más los trámites burocráticos. Cabe recordar que el primer rediseño de la obra fue encargado hace más de una década y cuenta con más de cuatro millones de euros de presupuesto.
