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Si en el entorno del nuevo hospital florecen los negocios y prospera la población, en el barrio del viejo hospital, el que se va, la preocupación crece por momentos. De manera pública, los vecinos de los barrios de Campanar, Parreta, Benicalap y Tendetes, representados por Cercle Obert, reclaman la "creación urgente de una mesa cívica para elaborar un plan que acabe con las enormes carencias y problemáticas que padece la zona y que se acentuarán con la desaparición del hospital La Fe, verdadero motor económico y referente vital de toda la zona, junto con los edificios de las conselleries y el espacio comercial Nuevo Centro".
Según dicen, "los numerosos solares abandonados y sin vallar, que rodean la antigua ciudad sanitaria La Fe son el paisaje desolador que disfrutan desde hace unos 40 años gran parte de vecinos de la zona, que ven cómo las promesas institucionales son únicamente palabras huecas que se repiten en las campañas electorales para seducir y engatusar a los ingenuos".
Los residentes de la zona observan alarmados, "el aumento brutal de la pobreza y la marginación en la zona, resaltando la carencia de centros de servicios sociales, viviendas de alquiler públicas y espacios culturales".
