La profesora Isabel Mateu ha sido nombrada nueva directora del Jardín Botánico de la Universitat de València, en sustitución de Antoni Aguilella, a quien el rector Esteban Morcillo ha agradecido el trabajo realizado en este espacio en los últimos ocho años.

Isabel Mateu es profesora del Departamento de Botánica de la Universitat desde 1975, y miembro del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva.

Su investigación se ha centrado, desde sus inicios, en la Biosistemática de plantas, utilizando variadas técnicas (morfológicas, anatómicas) con las que adquirir datos en los que apoyar las propuestas taxonómicas. La introducción de técnicas moleculares y de Biología Reproductiva le permitió profundizar en aspectos de Biología Evolutiva de plantas y conservación de especies amenazadas, explicaron ayer fuentes de la institución académica.

Se inició en el aprendizaje de estas técnicas con sus profesores José Mansanet (catedrático de Botánica) y Vicente Alcober (catedrático de Citología e Histología), y fue ampliando en sucesivas estancias en el extranjero en las universidad de St. Andrews (Escocia, Reino Unido), Lund (Suecia) y East Anglia (Reino Unido).

La nueva directora del Botánico ha participado en 37 proyectos de investigación y convenios financiados por ayuntamientos, conselleries y la Unión Europea siendo investigadora principal de 32 de ellos. Ha dirigido 20 tesis de doctorado y trabajos.

Las mismas fuentes universitarias señalaron ayer en un comunicado que la profesora Mateu, durante los últimos 20 años, viene trabajando en un grupo de plantas pertenecientes a la tribu "Antirrhineae", estando particularmente centrada en el género "Antirrhinum", grupo de plantas popularmente conocidas como boca de dragón, que comprende unas 25 especies, mayoritariamente endemismos ibéricos de área reducida.

Desde hace 5 años, junto a otros miembros del Departamento de Botánica, ha iniciado una línea de investigación sobre Filogeografía de plantas mediterráneas, en la que, mediante datos de ADN cloroplástico, se intenta conocer los patrones evolutivos que presentan diversas especies representativas del matorral mediterráneo como la coscoja, el mirto o el lentisco, entre otras.

El Jardín Botánico de la Universitat de València fue fundado el 1567. Durante más de 200 años fue un huerto de plantas medicinales, ligado a los estudios de Medicina.