El Instituto Valenciano de la Vivienda (IVVSA) ha cambiado la forma de construcción de la estación de bombeo de la calle Manuel Colomer Marco de Valencia para no dañar los edificios colindantes y ha modificado el diseño de la obra para conseguir una mayor integración en el jardín donde se está excavando. También se ha reunido con los vecinos para evaluar y pagar los desperfectos de sus casas. De hecho, algunos ya han cobrado.

La estación de bombeo de la calle Manuel Colomer Marco, en el barrio de Camí Real, al final de la calle San Vicente, se empezó a construir a finales de 2009 para recoger las aguas residuales de la urbanización Sociópolis, situada al otro lado del cauce, y elevarlas al colector general de la ciudad.

Las obras, sin embargo, desataron las protestas de los vecinos, primero porque acabaron con el parque infantil del barrio habiendo otros lugares aptos para este fin, decían, y luego porque las vibraciones de las máquinas abrieron grietas en los pisos cercanos.

Estas protestas consiguieron que se paralizara la obra y así ha seguido hasta este verano, cuando el Instituto de la Vivienda ha cambiado sus planes. Según fuentes de la entidad, la obra ya no se hará por el sistema de "hinca de tablestacas" y se ejecutará por el procedimiento de "muros pantalla". De esta manera se reducen las vibraciones que causaba el primer sistema, precisan las fuentes.

Así mismo, se ha mejorado la "integración" de la estación de bombeo en el entorno verde del jardín y del parque infantil, de forma que "la superficie de la estación visible desde la calle no alcanza los cuarenta metros cuadrados".

Finalmente, en los últimos meses se han mantenido reuniones con los vecinos para evaluar los daños de los pisos y proceder a su reparación. A algunos vecinos que ya habían intervenido por su cuenta se les ha abonado la cantidad invertida.