"Todavía me tiemblan las piernas" explicó Juan Vicente Luz para narrar el miedo que pasó cuando varios agentes de la policía marroquí de paisano la emprendieron a "patadas y empujones" con los activistas saharauis y con varios observadores internacionales, entre los que se encontraban el propio Luz y Carmen Carvajal, la otra valenciana que también sufrió los golpes de las fuerzas de seguridad del país africano.

Los hechos ocurrieron en la noche del miércoles en el aeropuerto de El Aaiún, capital del Sahara Occidental. Los observadores valencianos se encontraban siguiendo de cerca la llegada de un grupo de ciudadanos saharauis que habían participado en una conferencia de derechos humanos celebrada en Argel. Fue entonces -y según el relato de los miembros de la Federació d'Associacions de Solidaritat amb el Poble Saharaui de la Comunitat Valenciana (Fasps)- cuando "la policía marroquí, la mayoría vestida de paisano y empleando una fuerza brutal, cargó contra los saharauis que esperaban la llegada de sus compañeros en el aeropuerto y contra los observadores españoles, entre los que se encontraba también el actor Willy Toledo, quien recibió buena parte de los golpes al intentar grabar con su móvil el acoso al que se estaban viendo sometidos".

El actor sufrió daños en un dedo y se cree que lo tiene fracturado. Otro observador español acabó con un golpe en la cara y un saharaui quedó inconsciente tras recibir una patada en la cabeza. Siempre según los observadores valencianos, "a dos mujeres saharauis les inyectaron algo en la pierna y perdieron toda la movilidad de ese miembro durante una noche".

Juan Vicente Luz manifestó que la policía marroquí les grabó, les hizo fotos, les empujó y les provocó. "Los barrios donde viven los activistas saharauis están tomados por tanquetas de la policía" añadió. De hecho apuntó que durante su pernoctación en una casa de activistas estuvieron vigilados toda la noche por una pareja de policías.

"Pese a la tensión que viven los territorios ocupados, los saharauis han perdido el miedo y salen a la calle con sus banderas y cánticos" apostilló el observador valenciano.

Por su parte, Lola Claramunt presidenta de Fasps, incidió en que van a continuar con la observación en el Sahara "hasta que la comunidad internacional tome medidas" ante la vulneración de derechos humanos. "El mundo cierra los ojos" y "tenemos que mostrar lo que ocurre" concluyó.