Un mes después de la puesta en marcha de las medidas cautelares de la ZAS (Zona Acústicamente Saturada) del barrio del Carmen, la asociación vecinal Amics del Carme ha denunciado la mala gestión del Ayuntamiento respecto a los locales y la falta de eficacia de las medidas aplicadas. Hasta 50 establecimientos dicen que se han quedado fuera del inventario municipal, al tiempo que el ruido sigue siendo el mismo, de manera que los vecinos amenazan con volver a los tribunales si no se cambia el rumbo.

Las medidas cautelares de la ZAS del Carmen se pusieron en marcha el pasado 6 de septiembre y están en fase de alegaciones. Cuado este periodo termine el próximo 13 de octubre, se iniciará un proceso para diseñar y aprobar las medidas definitivas.

Por lo pronto, los vecinos aseguran que estas primeras medidas no están acabando con la degradación del barrio. Aunque admiten que hay una mayor presencia policial, "el tráfico sigue sin regular, hay bares sin licencia de funcionamiento, la revisión de licencias no se ha puesto en práctica y continúan las fiestas ilegales en la calle Beneficencia", concretamente en las viviendas expropiadas para la ampliación del IVAM.

Quejas y alegaciones

Ante esta situación, Amics del Carme pide que se apliquen esas medidas con todo rigor y ha presentado alegaciones para que se cierren todos los locales a las doce y media de la noche y se recorte la extensión de las terrazas un 25%. Y si estas medidas no se aceptan y no se devuelve la "tranquilidad" al barrio, los vecinos amenazan con volver a los tribunales, que un día ya les dieron la razón y obligaron al Ayuntamiento a implantar la ZAS.

Para lo que sí han servido las medidas cautelares ha sido para comprobar, en la documentación que se adjunta, la falta de control del Ayuntamiento sobre los locales. Según Amics del Carme, el inventario de establecimientos que hay en el perímetro de la ZAS contabiliza 224 locales, incluyendo "locales sin funcionamiento desde hace años, locales con dos licencias diferentes, locales con licencia posterior a la moratoria decretada en 2002 y quizá lo más grave -dicen-, falta una cincuentena de locales que están en funcionamiento pero que, al parecer, no existen para el Ayuntamiento".

Para Amics del Carme, este inventario no hace más que poner al descubierto la "desastrosa" gestión del Ayuntamiento de Valencia en esta materia.

Comprenden el perjuicio a los bares

Amics del Carmen dice comprender el perjuicio que la ZAS puede provocar a los bares del barrio, pero "la culpa no es de los vecinos, que exigen su derecho a poder dormir, sino de un Ayuntamiento que ha gestionado el Servicio de Actividades como una tómbola de favores". La entidad vecinal recuerda que diversas instituciones han aconsejado frenar la "ludificación" del barrio y que el consistorio "ha hecho oídos sordos".