El plan general de 1988 que sentó las bases del desarrollo de la ciudad se está revisando y prevé recalificar 480 hectáreas de huerta

La ciudad está creciendo por todas partes. Hasta hace unos años , entre el camino del Grao y el paseo de Valencia al Mar (avenida Blasco Ibáñez) no había nada, estaba sin edificar, eran todo campos. Hay planes para defender la huerta pero lo hacen de tal modo que luego vas por allí y no queda nada.

¿Qué solución propondría para el barrio del Cabanyal?

Me parece mal que se haya derribado tanto el Cabanyal. Se han ido haciendo edificios e cinco y seis alturas aquí y allá que han desvirtuado la fisonomía del barrio. Yo construí algunos. Si no se hubieran hecho, el barrio sería otra cosa. Se vería de otra manera, se enseñaría. La gente, los turistas, perderían el tiempo andando por allí y viendo las fachadas de "trencadís" y azulejo. Ha desaparecido mucho.

¿No merece la pena conservarlos?

Queda algo en la parte más pegada a la playa de la Malva-rosa que se ha conservado y que se puede mantener. Las calles estrechas, las de las antiguas barracas del Cabanyal-Canyamelar y Cap de França, tenían casas con seis metros de fachada, planta baja y primer piso. Mis abuelos veraneaban allí. Se cogían una tartana y se iban allí a pasar todo el verano. Se podría haber conservado bien porque había bastante unidad.

¿Haría falta crear otro grupo Parpalló en Valencia?

Hoy en día en general no hay apetencia de hacer cosas atrevidas y las que veo a veces en el IVAM son de caricatura. El grupo Parpalló tuvo su momento y acabó desperdigándose. Cuando murieron el fundador, Aguilera Cerni, y Manolo Gil se desperdigó, pero antes ya había personas que se alejaban y gente que trabajaba poco.