El tranvía orbital que dará servicio a la nueva Fe tardará más de dos años en construirse. La Consellería de Infraestructuras admitió ayer, por boca del director general de Transportes, Vicente Dómine, que "no se ha podido cumplir" con esta obra por problemas de financiación y de retraso en la memoria de impacto ambiental. El tranvía orbital es una infraestructura clave que recorre el bulevar sur y conecta con las líneas de FGV del área metropolitana.

En su defecto y como se venía anunciando la Conselleria de Infraestructuras pondrá en circulación un autobús articulado (Metrorbital) que hará un recorrido de 13,2 kilómetros por el bulevar sur, el mismo que el futuro tranvía. El nuevo transporte tendrá 24 paradas y 2,4 millones de usuarios. El bus orbital llega con mar de fondo pues la conselleria ha optado por privatizar su explotación a través de un concurso restringido tutelado por la Agencia Valenciana de Movilidad Metropolitana al que se ha llamado a varios operadores, según confirmó Dómine.

El director general de Transportes y el concejal de Circulación, Alfonso Novo, presentaron ayer el plan de transporte público de la nueva Fe que, además del bus orbital, contempla una reestructuración de cuatro líneas de EMT ya existentes -la 8,18, 64 y la nocturna N7- . Con la ampliación de estas líneas será posible llegar desde cualquier punto de la ciudad haciendo un sólo trasbordo.

Tanto Novo como Dómine destacaron que la nueva línea privatizada no vulnera el contrato de exclusividad que tiene en la ciudad la Empresa Municipal de Transporte (EMT) porque la ley de Ordenación del Transporte Terrestre permite acudir a esta vía. La línea se financiará con la venta de billetes -cuyo precio no se concretó ayer- y la operadora compensará a la Generalitat cuando se supere el 20% de la demanda.

"No vamos a canibalizarnos"

La puesta en funcionamiento de la nueva línea de bus orbital -provisional hasta que se haga el tranvía- supone la renuncia definitiva del Ayuntamiento de Valencia a la línea 37 de la EMT, que con un recorrido similar al del tranvía orbital, estaba anunciada desde 2003. Valencia renuncia así a la explotación de una de las pocas líneas que se aventuraban rentables en favor de la Generalitat y pese a contar con una flota de vehículos renovada y adaptada para dar el servicio. Este es uno de los motivos que ha llevado a la huelga a los conductores de la EMT. Ayer, Novo les lanzó un mensaje claro. La línea 37 "no se hará porque el tranvía dará ese servicio". "No vamos a canibalizarnos unas líneas a otras ni competiremos con la Generalitat" porque lo pidan los sindicatos.

10 millones de personas usarán el transporte público

El ayuntamiento ha habilitado cuatro líneas de EMT que completarán el servicio del metrorbital a la nueva Fe. Se trata de la línea 8 hará el recorrido Estación de Autobuses-Malilla-Hospital La Fe, que tendrá una frecuencia de paso de 8 minutos). La línea 18 hará el recorrido Universitats-Malilla-Hospital La Fe a través de Cardenal Benlloch y Eduardo Boscá. La línea con más ámbito de influencia será la 64 -Benicalap-Estación AVE-Hospital La Fe-que pasa por las principales estaciones de metro, la Estación del Norte y la del AVE. Finalmente, la línea nocturna N7 -plaza del Ajuntament-Malilla-Font de Sant Lluís- facilitará el acceso desde Malilla a la Font de Sant Lluís. Se calcula que 10 millones de personas (pacientes y trabajadores) usarán el transporte público a la nueva Fe.