El viejo y destartalado cuartel de la Guardia Civil de Natzaret ha empezado a derribarse después de quince años cerrado y sin uso. Estos días se ve a varios operarios trabajar en el desmantelamiento interior de las instalaciones, ubicadas en la calle Castell de Pop. Ante la inminencia del derribo, los vecinos de Natzaret han recordado su petición de que no se especule con los terrenos del cuartel y se cedan a la ciudad para construir equipamientos para el barrio, en concreto, un centro para personas mayores.

Interior puede venderlo

El portavoz de la Asociación de Vecinos de Natzaret, Julio Moltó, explicó las conversaciones que, según han sabido, mantuvo en ese sentido el ayuntamiento con el Gobierno no han fructificado. Los vecinos también proponen que en la parcela de titularidad municipal anexa al cuartel se construya una escuela infantil.

La Delegación de Gobierno desconoce el uso que se pretende dar al solar y ayer remitió a la Dirección General de la Guardia Civil, que tampoco pudo concretar el uso futuro de la parcela. En cualquier caso, explicaron que el destino de los inmuebles de la Guardia Civil propiedad del Estado desocupados es adscribirlos a la Dirección General de Inmuebles y Material de Seguridad del Estado, dependiente del Ministerio de Interior.

Posteriormente, la propiedad pasa a depender de la Gerencia de Infraestructuras y Equipamientos del Estado que es quien estudia si se vende, se subasta o se da un nuevo uso, informaron fuente de la Guardia Civil.

Julio Moltó recordó que el barrio de Natzaret es deficitario en dotaciones vecinales por lo que la construcción de un centro para mayores es una prioridad. Los vecinos aseguran que en el barrio se especula con que el ministerio construya allí un centro de internamiento de inmigrantes, extremo que no confirmó la Delegación de Gobierno.