Folclore boliviano, platos típicos colombianos, color y fiesta. Las colonias de los países iberoamericanos con implantación en Valencia convirtieron ayer el Parque de Cabecera en una amalgama de culturas. Con unos días de retraso, se celebraba en Valencia el Día de la Hispanidad.

El público pudo disfrutar a lo largo de toda la tarde de una exhibición de música, danzas y trajes regionales procendentes de diversos países del continente latino como Colombia, Bolivia, Ecuador, Chile, Cuba y Perú. Las actuaciones fueron llevadas a cabo por entusiastas grupos de latinos que conciben este día como una forma de no dejar caer en el olvido sus raíces. "Esta fiesta nos sirve para estar más unidos y conseguir que los niños que han crecido en España no olviden sus tradiciones", afirmaba contenta Elizabeth Llugcha, miembro del grupo de danza Yurina de los Andes e inmigrante en Valencia desde hace diez años.

No sólo hubo espectáculo en el Parque de Cabecera, también se montaron varios expositores junto al lago en los que era posible degustar platos típicos de la cocina hispanoamericana y adquirir productos de artesanía. Por su parte, Obra Social la Caixa se encargó de divertir a los más pequeños con talleres.

Curiosamente, entre las lechonas y el pavo relleno colombiano también era posible encontrar un plato de paella, símbolo de la integración que reivindicaba al comienzo de la jornada la asociación Promis, organizadora del evento junto con la agencia TODAmedia. Promis puso la nota de reflexión a la fiesta al reunirse con representantes de los diversos colectivos de inmigrantes que participaron en este evento con el objetivo de debatir sobre los efectos de la crisis en la integración social. La asociación propuso al resto de grupos la creación de una "red solidaria de intercambio de servicios entre los colectivos de inmigrantes de la Comunitat Valenciana y otras entidades" con el fin de dar al inmigrante una nueva imagen de integración en la sociedad española.