El PSPV intentó desmontar ayer la teoría que atribuye la difícil situación económica del ayuntamiento a la pérdida de ingresos y aseguró, en base a la auditoría municipal de 2009, que el ayuntamiento ingresó 25 millones más de los presupuestado ese año. "El problema de las finanzas municipales no es ni la crisis ni el Gobierno, sino la nefasta gestión del PP", dijo Juan Ferrer.

El ayuntamiento recaudó en 2009, 6,7 millones más de lo presupuestado de IBI y 26 millones más por multas de tráfico. Sin embargo, del Impuesto de Construcciones se ha recaudado menos de lo esperado, como del IAE.

Ferrer dijo que está "dispuesto a apoyar cualquier iniciativa del equipo de gobierno para controlar el gasto arbitrario". "No dudamos de que cumplan la norma, pero a la vista del resultado no es eficiente y habría que endurecer las bases de ejecución para reducir el descontrol". Entre las medidas que propone el PSPV está la reducir la bonificación del 5% para los impuestos del IBI que estén domiciliados al 4%. De este modo se aliviará la hacienda local, que el año pasado dejó de ingresar más de 500.000 euros por las bonificaciones y exenciones fiscales.

Ferrer también planteó que se eliminen de la contabilidad la deuda imposible de cobrar. El ayuntamiento arrastra 113 millones de euros pendientes de cobro (21 de multas de tráfico) desde 1992, cuando los recibos del IBI y las multas caducan a los cuatro años, salvo que haya un procedimiento en curso. Ferrer reclamó que se den de baja estas cantidades para hacer unos presupuestos más realistas.

La auditoría de la Intervención General del Ayuntamiento evidencia el escaso nivel de recaudación de las multas de tráfico, agravado en 2009 por la actuación de las empresas especializadas en recurrirlas. De los 45 millones impuestos en multas entre 1994 y 2008 sólo se han recaudado 4,2 millones (un 9,3%).