El conseller de Gobernación, Serafín Castellano, pidió una reunión "urgente" con la nueva ministra de Medio Ambiente, Rural y Marino (MARM), Rosa Aguilar, para abordar "la problemática de la aplicación de la Ley de Costas en la Comunitat Valenciana que perjudica a los locales de las playas".

Castellano manifestó su confianza "en que el talante de la ministra Aguilar permita abordar el problema y encontrar una solución que beneficie a todos". Para el conseller de Gobernación, el cambio de Ministerio abre "una vía nueva de negociación y de dialogo", por ello, espera poder trasmitir "de primera mano" a Aguilar "la preocupación de los hosteleros y las propuestas de la Generalitat para solventar el problema".

"Zapatero tiene una nueva oportunidad para rectificar sus políticas de acoso y derribo a la Comunitat y confío en que el cambio de cara en el Ministerio persiga este objetivo", añadió.

El conseller resaltó que Aguilar provenga de Andalucía, "donde existen locales como los que hay en la Comunitat afectados por la Ley de Costas", lo cuál, en su opinión "puede ser una ventaja" y facilitar que la ministra se muestre "más sensible a dicha problemática y más predispuesta a encontrar una solución factible que su antecesora". A este respecto, comentó que, hasta hora, ha sido "imposible" abrir una vía de entendimiento y, por ello, espera que, esta vez, el Ministerio "no ignore las peticiones de la Generalitat y se reúnan lo antes posible".

El conflicto entre los hosteleros y el Ministerio comenzó en 2009 cuando se comunicó a los chiringuitos que debían adecuar sus concesiones a lo dispuesto por la Ley de Costas. De esta manera, aunque durante 15 años contaron con 150 metros de local y otros tantos de terraza, los establecimientos debían ajustarse a los 150 metros totales permitidos por el reglamento. No obstante, tras una negociación con el Gobierno se pactó que los locales conservasen una terraza de 50 metros.