Será porque la Conselleria de Medio Ambiente que dirige también tiene competencias con el agua y porque antes de parir hay que romper aguas por lo que conseller Juan Cotino se saltó ayer el guión de su departamento y volvió al tema recurrente y una de las banderas de su vida y de sus convicciones como miembro del Opus Dei: la maternidad como alegato antiabortista.

Algo más de un centenar de personas asistieron ayer a la conferencia titulada "La maternidad necesaria" que pronunció el vicepresidente social del Consell en un acto organizado por el Foro de Opinión que introdujo Federico Martínez Roda. Entre los asistentes se encontraban la consellera de Bienestar Social, Angélica Such, y el secretario general de la Conselleria de Sanidad, Luis Rosado.

La primera parte de su disertación la utilizó Cotino para armar el hilo argumental de la traca final de su exposición, que culminó con la defensa del Programa Más Vida que impulsó cuando él estaba al frente de Bienestar Social.

En los primeros minutos aparecieron los datos y una visión apocalíptica del devenir. "La maternidad debe entenderse como una inversión necesaria, segura y de futuro, si queremos evitar que España sea el país más envejecido del mundo en 2050", expuso Cotino, que destacó que el apoyo a la natalidad debe ser una de las grandes prioridades de la agenda política.

El conseller defendió que la maternidad es necesaria para sostener el estado de bienestar, las pensiones, los servicios, sociales, la sanidad, la dependencia, la educación y el mercado de trabajo.

Y a continuación expresó que no es que el Espíritu Santo venga todos los días revoloteando a su alrededor y le dé ideas, pero que en una ocasión escuchó en una comida a una recién embarazada: "Tengo que anunciaros que somos uno más" y a partir de esa frase comenzó a bullir dentro de él la idea del programa Más Vida. "Lo que no se reconoce -resaltó-es que el ser existe desde el momento de su concepción". Y así volvió Cotino, una vez más, al guión histórico de su vida.