El arquitecto de Benimàmet, Santiago Calatrava, aún no se ha pronunciado sobre la intención de la Generalitat de vender el solar de la Ciudad de las Artes y las Ciencias donde se iban a construir los tres rascacielos proyectados por él. Fuentes del despacho del arquitecto en Valencia, aseguraron ayer a Levante-EMV: "Nos encantaría poder desarrollar el proyecto. Y más una iniciativa de esta magnitud". Sobre la venta de la parcela en la que se iban a construir los tres rascacielos eludieron realizar cualquier comentario.

La Conselleria de Economía anunció la venta de estos terrenos, junto a doce parcelas más, además de cuatro edificios públicos propiedad de la Generalitat, para cuadrar las cuentas públicas. Según explicó el vicepresidente y titular de Economía, Gerardo Camps, la Generalitat seguirá siendo la titular de los derechos del proyecto y podrá retomarlo en un futuro en otro lugar, aunque la venta del solar supone el entierro definitivo de la obra con la que Calatrava quería coronar su proyecto en la Ciudad de las Artes y las Ciencias, un proyecto en el que se implicaron personalmente tanto el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, como la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá.

El proyecto de los rascacielos se ha presentado en varias ocasiones. La primera se produjo en noviembre de 2004. El complejo diseñada por Calatrava estaba formado por cuatro torres de 280, 260, 240 y 220 metros de altura. En la segunda maqueta los rascacielos se redujeron a tres (se bautizaron como Alicante, Castelló y Valencia), pero aumenta la altura a 308, 266 y 220 metros. El coste de construcción de los edificios se ha llegado a calcular en 450 millones de euros, cantidad que ha sido el auténtico freno de un proyecto demasiado caro para los actuales tiempos de crisis.