El Ayuntamiento de Valencia suprimirá a partir del año próximo el impuesto de gastos suntuarios y la ordenanza que lo regula. Aunque el término suntuario (perteneciente o relativo al lujo, según la definición de la Real Academia de la Lengua) puede conducir a equívoco, lo que regula esta ordenanza es el aprovechamiento cinegético y de pesca de los cotos. En el caso concreto del Ayuntamiento de Valencia el impuesto gravaba la caza y pesca en el lago de la Albufera, donde desde la declaración de Parque Natural, la primera actividad quedó eliminada.
Así al menos lo evidencia el hecho de que el ayuntamiento sólo ingrese al año 50 euros por el impuesto de gastos suntuarios. Son los que paga una sociedad de caza denominada "El Rascló".
Así las cosas, el ayuntamiento ha decido abolir este tributo "por el nulo rendimiento económico que supone para las arcas municipales".
El concejal de la Devesa-Albufera, Vicente Aleixandre, explicó que este tributo no tiene nada que ver con el arrendamiento histórico que pagan los pescadores de las poblaciones de Silla, Catarroja y el Palmar por pescar en la Albufera.
El impuesto de gastos suntuarios quedará abolido a partir de 2011. La decisión se ha adoptado a instancias de una moción del concejal de Presupuestos, Silvestre Senent, y previo dictamen favorable del Jurado Tributario, si bien hace dos años el PSPV ya planteó la conveniencia de eliminar este tributo.
El ayuntamiento tiene la potestad de anular determinados tributos que se consideran "antieconómicos", es decir, que cuesta más la tramitación burocrática de cobrarlos que lo en realidad se ingresa. En la última ordenanza tributaria el Ayuntamiento de Valencia elevó el listón de lo que se consideran "impuestos antieconómicos" hasta los 12 euros (antes estaba en 6).
