El Ayuntamiento de Valencia ha abierto diligencias informativas al funcionario del Museo de Historia de Valencia que denunció, a través de un artículo publicado en este periódico, los problemas de construcción y funcionamiento del recinto. Según el concejal del ramo, Vicente Igual, se trata de un paso previo a la apertura de un expediente disciplinario justificado por el deber vulnerado de "fidelidad, custodia y secreto de todo funcionario".

En el artículo, publicado el pasado 4 de octubre, el técnico de gestión del Museo de Historia de Valencia Javier López Cavero denunciaba el estado del edificio, un antiguo depósito de aguas, y de los sistemas audiovisuales que soportan sus principales contenidos. Del edificio decía que había goteras, filtraciones, problemas de derrumbe de la fachada y una rampa de descarga que, por su deficiente construcción, se utiliza como almacén. Aseguraba, así mismo, que muchos de los puntos tecnológicos del museo están siempre fuera de servicio y que no se reparaban por falta de previsión y presupuesto. Y denunciaba, finalmente, la localización del edificio, apartado de la ciudad; y la construcción de una torre de viviendas en las proximidades que lo distancia del Parque de Cabecera.

Estas revelaciones crearon un profundo malestar en el museo y en el director del mismo, Javier Martí, que al día siguiente se ofreció al concejal de Actividades, Vicente Igual, para enviarle un dossier con toda la información y proyectos del centro.

En ese informe, Martí defiende el sistema audiovisual adoptado para difundir los contenidos -sigue estando a la vanguardia europea, dice-, el edificio elegido -"una joya de la arquitectura industrial"-, y su ubicación, pues está integrado en un área de desarrollo urbanístico de la ciudad, cerca del Parque de Cabecera y a tan sólo tres paradas de metro de la Estación del Norte de Valencia, por no hablar de las conexiones a través de la EMT y del Bus Turístic, que lo incluye en una de sus rutas junto al también cercano Bioparc.

Evita los temas polémicos

El documento no habla concretamente de los problemas detectados en el edificio y en los medios audiovisuales, pero el propio Vicente Igual aseguró que esos sistemas funcionan perfectamente y, aunque "resulta caro", se reponen sin problema.

En su conjunto, el concejal dice estar muy satisfecho con el informe y con el trabajo que está haciendo el Museo de Historia de la Ciudad. De hecho, él es partidario, dijo, de dejar plena autonomía a este tipo de instalaciones para que los expertos, sus directores y técnicos, lleven el peso de la gestión.

Lo que no se puede hacer, a su juicio, es atacar a la institución de forma "injusta" y además siendo funcionario de la misma. De ahí que se hayan abierto diligencias informativas al técnico que publico el artículo en este periódico. Ahora, este funcionario podrá pronunciarse y, de no convencer al instructor del caso, que será un compañero, se le abrirá un expediente sancionador por no guardar el "deber de fidelidad, custodia y secreto" exigible a todos los funcionarios, dijo Igual.