La gestión realizada por los representantes del Partido Popular al frente de la Entidad Metropolitana de Residuos (Emtre) ha provocado un agujero económico en las arcas públicas que podría superar los 34 millones de euros, que se corresponden con el sobrecoste experimentado por el nuevo vertedero para Valencia y su área metropolitana.

Según fuentes del Emtre, donde los representantes municipales del Partido Popular disponen de una holgada mayoría, el coste de construcción del nuevo vertedero, que todavía no ha entrado en servicio, ha pasado de 12 millones a 46,3. La "justificación" para este descalabro sería, según los actuales gestores del Emtre, los condicionantes que figuran en la Declaración de Impacto Ambiental emitida por los técnicos de la Conselleria de Medio Ambiente.

En Dos Aguas se encuentra un vertedero anterior al Plan Integral de Residuos (PIR), declarado ilegal por Tribunal Supremo y que ha superado en varias ocasiones su capacidad de diseño, lo que ha requerido al menos dos ampliaciones y prórrogas de la Generalitat. La última no evitará que el vertedero esté colmatado en 15 días.

Para evitar el colapso de los residuos, el PIR estableció para la zona VIII (Valencia y área metropolitana) dos plantas de transformación y transferencia (ubicadas en Quart y Manises y sin terminar, pese a que se adjudicaron en 2005) y dos vertederos de rechazos proyectados en Dos Aguas para absorber las 450.000 toneladas anuales de basura que se generan.

Ambos vertederos están en un Lugar de Interés Comunitario protegido por Europa y uno de ellos en zona quemada en 1994 en la que no cabe recalificación. La declaración de impacto ambiental fue generosa en la variante ambiental pero determinó que uno de los vertederos (el correspondiente a la planta de Manises) está situado en terreno forestal. Lejos de buscar un nuevo emplazamiento, los adjudicatarios, con el apoyo del Emtre, redujeron su capacidad de 5,5 millones de toneladas a 3,5 millones, un 40% menos de lo previsto.

La gestión de este vertedero fue asignada a FCC-SAV en 2005, con una previsión de duración de 25 años. El coste inicial ascendía 12 millones de euros, pero la determinación de la declaración de Impacto Ambiental ha obligado a reducir superficie y realizar excavaciones más profundas, lo que elevó el presupuesto a 21 millones. Al ser suelo protegido, el material procedente de la excavación ha tenido que ser trasladado lejos de Dos Aguas (18 millones de euros) y allí deberá volver para tapar los frentes de basura (7,5 millones más). Total, el coste inicial se ha multiplicado por cuatro.

Fuentes del PSPV dijeron ayer que dos administraciones "controladas por el PP": Conselleria de Medio Ambiente y Emtre, se han "boicoteado".

Los socialistas denunciaron "una ausencia total de planificación y gestión".

"Han provocado un caos que ahora deben pagar los ciudadanos", añadieron.