El Ayuntamiento de Valencia se ha propuesto adoquinar las grandes Vías Marqués del Turia y Fernando el Católico para fomentar su uso y ganar en limpieza, dijeron fuentes municipales, que justifican el gasto de 4,6 millones de euros por la magnitud de la obra, que incluye el cambio de todo el sistema de riego.

La reforma de las grandes vías, que se pagará con dinero del segundo Plan Zapatero y que consiste básicamente en adoquinar todo lo que ahora está de tierra, ha despertado importantes recelos en vecinos y expertos, que consideran que no es una prioridad en tiempos de crisis y que desvirtúa un paseo centenario cuya esencia es la tierra.

El equipo de Gobierno municipal, no obstante, insiste en su bondad, más concretamente en la necesidad de fomentar su uso, que en estos momentos es más limitado de lo previsible.

Según fuentes municipales, la tierra morterenca hace intransitable el paseo cuando llueve y dificultan mucho la limpieza del bulevar, aspectos ambos que se resuelven con la colocación de un adoquinado que cumpla las funciones ecológicas de la tierra y facilite el tránsito de personas.

El material usado

Según figura en el proyecto de reforma, en la Gran Vía Marqués del Turia se colocarán losas de 80 centímetros de largo, por 60 de ancho y 12 de grosor, con un peso de 250 kilos cada una. También se colocarán otras más pequeñas de 24x16x7 y de 16x16x7.

En el caso de la Gran Vía Fernando el Católico se pondrán las mismas losas pequeñas y las grandes serán de dimensiones más reducidas, concretamente de 40x60x10.

En ambos casos se tratará de piedras de hormigón del modelo Bio-innova Vintage Vanadio y Bio-innova Vintage Tierra. Se denominan así porque han sido "tratadas con un principio activo capaz de, mediante una reacción química natural llamada fotocatálisis, reducir las sustancias gaseosas nocivas (óxido de nitrógeno) y los compuestos orgánicos volátiles, como el venceno y el tolueno, producidos por la actividad humana (industria, automóviles, calefacción etc.)". "Esto conlleva -continúa el documento- la reducción de la formación de ozono". Se estima que la tasa de reducción de contaminantes será del 60% y todo ello testado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).

El término "vintage" sirve para identificar la apariencia del adoquín, que tendrá un aspecto "envejecido", propio de una "estética clásica y equilibrada".

En cuanto a su colocación, el informe dice que no será necesario ni hormigón ni mortero de cemento. Se colocarán sobre un lecho de arena sin más sujeción que la que genera la compactación de las baldosas y su peso. De esta forma se garantiza la permeabilidad y se cumple con las exigencias de reversibilidad que impone la Dirección General de Patrimonio.