Los lideres socialistas de Valencia y los vecinos de San Marcelino hicieron ayer frente común para reivindicar la urbanización de "un tapón" que colapsa urbanísticamente el barrio y desmontar las naves contaminadas de amianto que lo provocan, un peligro para los residentes y muy en particular para los alumnos del colegio que pega a sus muros. Su propuesta será llevada próximamente a la Comisión de Urbanismo y Vivienda en forma de moción, pero ayer ya hicieron una visita conjunta a la zona.

El espacio del que estamos hablando es el denominado PAI de San Marcelino Este, un terreno situado entre las calles San Vicente, Soria, Músico Cavanilles e Ingeniero José Sirera. Según los socialistas, el agente urbanizador, Urbem, propuso en febrero de 2008 iniciar la urbanización del terreno, pero el ayuntamiento les pidió un cambio en el proyecto porque por debajo de estos solares pasa un colector de grandes proporciones. Ese cambio aún no se ha producido y de ahí que el proyecto siga parado, aseguran los socialistas.

Graves consecuencias

La primera consecuencia de ello es el colapso urbanístico y circulatorio del barrio, pues las vallas del terreno bloquean varias calles. Pero además, dentro del PAI hay un conjunto de viejas naves industriales cerradas con chapa de amianto que amenaza la salud de los vecinos.

La propuesta del PSPV, pues, es encargar al ayuntamiento una negociación con los propietarios para adelantar el derribo de las naves contaminadas; la urbanización del tramo de la calle Ingeniero José Sirera; y la aceleración del nuevo proyecto de urbanización para que sea una realidad en el plazo de dos años.

Ayer, Carmen Alborch, reunida con los vecinos en las inmediaciones de las naves de amianto, aseguró que este PAI demuestra dos contrastes importantes: "Gracias a los fondos del Gobierno de España se ha construido un jardín, pero luego nos encontramos con la desidia del Ayuntamiento en una ciudad que parece opulenta".

Más en concreto, el concejal Vicente González Móstoles lamentó que se haya ejecutado "sólo la parte lucrativa del planeamiento y no se hayan hecho las zonas verdes y los equipamientos". "La salud y la salubridad han quedado completamente olvidadas. Y no sólo aquí, hay 90 puntos en toda la ciudad de Valencia, porque sólo el 30% de los equipamientos previstos por el Plan General en suelo urbano se ha ejecutado", dijo.

En respuesta a los socialistas, el Ayuntamiento asegura que es el propietario del suelo el que debe hacer los derribos y presentar un proyecto alternativo para urbanizar a zona. Por su parte, los técnicos visitan periódicamente la zona para supervisar su mantenimiento e instar a los propietarios a asumir su responsabilidad.

Contaminación y ratas junto al colegio

La proximidad de las naves contaminadas al colegio Fausto Martínez tiene especialmente preocupada al AMPA del centro, cuya secretaria, Blanca López, lamenta que los niños estén expuestos a las partículas de amianto por desidia de los responsables del PAI. "Las clases de tres, cuatro y cinco años entran por ahí", dice Blanca, que asegura incluso que "cuando salta el balón se meten dentro de los naves". De todas formas, no es éste el único problema para los alumnos, pues la suciedad y el abandono que puede apreciarse en todos los solares ha facilitado la aparición de roedores. "Los niños están aquí en el parque -el que se ha hecho con dinero del Plan Zapatero- y vemos a las ratas cruzarse de jardinera a jardinera", aseguran. Para acabar con esta situación, los padres y la dirección del colegio han adoptado varias iniciativas, entre ellas la recogida de firmas, pero no han tenido éxito. Esperan, por tanto, que el ayuntamiento les ayude ahora y tome cartas en un asunto que para ellos es "inaceptable".