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Comenzar a beber cava a las 11.00 horas puede resultar algo excéntrico, a no ser que uno se encuentre en la II Mostra de Cava Valenciano, que se clausura hoy tras haber convertido a la burbujas en las protagonistas de la Plaça del Celler durante 3 días.
A pesar de las bajas temperaturas registradas ayer en Valencia, fueron muchos los que acudieron al Carmen para lanzarse, copa en mano, a por las tres degustaciones de cava que se incluyen con cada ticket de 5 euros. Gran parte del público responde a un mismo perfil: parejas mayores de 35 años con cierto conocimiento sobre el mundo del cava. "Muchas de las marcas que hay ya las conocíamos, pero otras aún no las habíamos probado" comentaban Beatriz y Eriberto. Otros, como Juan, quien se considera "un iniciado" en este sector, acude a la Mostra "para probar sabores y recopilar tarjetas". "Las compras vienen después, en las bodegas", aclaró.
La mayoría de las 17 empresas participantes se mostraban satisfechas con el evento y explicaban que la inauguración de la Mostra el pasado viernes sirvió para calentar motores, pero que esperaban "hacer negocio de verdad" durante el fin de semana. Los responsables de la bodega Pago de Tharsys, cuyo espumoso fue elegido el mejor del 2005, señalaban la gama de cavas "Gorgonas", que se acompañan con una pieza cerámica ilustrada con este personaje mitológico, como la estrella de sus degustaciones "son los productos de más nivel y todo el mundo quiere probarlos" apuntaban. Por su parte, los representantes de la recién creada Vinya Natura, dirigida a un público "de nivel adquisitivo y cultural medio-alto" explicaban sentirse "orgullosos de promocionar productos valencianos y fomentar que se beba cava y no lambrusco".Entre copa y copa, se puede emplear alguna de las consumiciones en "El Berenar de Xàtiva", un stand que ofrece guisos y quesos. "Que nos pongan un plato de arroz al horno y nos lo llevamos a casa" sugería un hombre a su mujer.
