Desde la llegada de Esteban Cuesta a la gestión de la depuradora de Pinedo empezó a contratar con proveedores tan dispares como agencias de viajes, empresas de comunicación, firmas de transportes, asesorías contables y hasta una agencia de azafatas. Estos gastos, algunos de ellos incomprensibles en el mundo de la depuración de agua y el tratamiento de los lodos, fueron todos subcontratados a empresas externas lo que multiplicó las deudas y ha acabado con un agujero de 17 millones de euros que ha obligado a liquidar la Empresa Metropolitana de Aguas Residuales (Emarsa). En concreto, desde la llegada del ex alcalde pedáneo de Benimàmet por el PP a la gerencia de la empresa pública, la firma triplicó la partida de gastos en proveedores, según los balances de pérdidas y ganancias de Emarsa de 2004 a 2009 a los que ha tenido acceso Levante-EMV.

Y es que la curva de ascenso de gastos en proveedores externos de productos y servicios es directamente proporcional al aumento del agujero de la empresa pública. Mientras en 2003 esta partida representaba 2.728.453 euros, tras los seis años de gestión de Cuesta pasó a ser de 8.668.965 euros. Un año antes, en 2008, había tenido su pico con 8.692.862 de euros.

En las cuentas de pérdidas y ganancias de 2004 a 2009 se observa como son estos nuevos gastos los que empiezan a aumentar el déficit de Emarsa. Un firma solvente si hubiera mantenido sus gastos corrientes, pero en la depuradora de Pinedo cabía todo y Cuesta lo sabía porque disponía del beneplácito de un consejo de administración, dirigido por el vicepresidente de la Diputación y alcalde de Manises, Enrique Crespo, que todos los años aprobaba estas cuentas, crecientes anualmente en la partida de proveedores y salarios, como ya publicó este periódico. De hecho, los sueldos de los trabajadores aumentaron en un millón de euros durante los años de la gestión de Esteban Cuesta. Tanto, que la empresa abonaba hasta los planes de pensiones.

Ordenadores y lodos

El último gerente de Emarsa, como ya ha venido publicando este periódico, se gastó 4,5 millones de euros en informática en seis años, cuando Emarsa tan solo disponía de 30 ordenadores. La media anual con este tipo de empresas, denunciadas ahora por la Emshi en el juzgado, era de 650.000 euros, lo que repercutía en las obligaciones a proveedores. Otra cifra inexplicable y a la vez escandalosa fueron los 140.000 euros gastados en viajes solo en 2009. Viajes Benimàmet, una agencia viajes de la pedanía donde fue alcalde Cuesta llegó a realizar más de 160 facturas, entre ellas una para una escapada de cuatro días en Nochevieja. Algo extraño en una depuradora. Del mismo año datan los 36.800 euros de la asesoría contable externa que el director financiero, Enrique Arnal, contrató. Pese a ser licenciado en Económicas y cobrar 92.000 euros pagaba 250 euros a la hora a un experto para que le llevara las cuentas y las declaraciones a Hacienda. Ese año, los gastos en proveedores fueron de más de 8,6 millones de euros.

También cabe recordar como una empresa de azafatas, propiedad de la compañera de Arnal, facturó 100.000 euros a la depuradora. De la misma manera, una firma de comunicación afín al PP de Mislata gastó para Emarsa 10.800 euros en bolis.

Pero sin duda, el negocio a costa de la depuradora se realizó en el tratamiento de lodos. En 2005 Emarsa aprobó la implantación del "sistema integral de lodos". Fue a partir de ahí cuando empiezan a entrar empresas externas que gestionan el tratamiento de los residuos y que llegaron a facturar 11 millones de euros, como Erwinin, 3,1 en el caso de Printergreen o 4,1 Notec. En todas se han visto irregularidades y en el caso de las dos primeras, una vendía coches y la otra asesoraba. Nada relacionado con la depuración.