El equipo de gobierno de Rita Barberá ha sacado del limbo de los grandes proyectos las piscinas olímpicas del Balcón al Mar (el germen de la actual Marina Real Juan Carlos I). La empresa municipal Aumsa aprobó ayer la convocatoria de un concurso para la redacción del proyecto, la ejecución y la explotación de las piscinas, uno de los proyectos estrella de Rita Barberá.

El ayuntamiento ha retomado el proyecto tras redimensionarlo y ajustar el presupuesto de 26 millones (IVA y beneficio empresarial incluido) a 20. En el camino se ha quedado el proyecto realizado por José María Tomás en 2004. El ayuntamiento pagó entonces por el diseño y los estudios del terreno más de un millón de euros.

La idea de construir un complejo deportivos con piscinas olímpicas empezó a fraguarse en 2001 y cuajó en 2004 en un proyecto firmado por el arquitecto José María Tomás. La propuesta incluía, además de una piscina olímpica cubierta de 50 metros, un aparcamiento con 413 plazas, "spa" o zona de aguas, graderío retráctil, sala de prensa, gimnasio y cafetería. La cubierta "tecnológica" que filtraba la luz solar era la parte más llamativa. José María Tomás fue el padre del Balcón al Mar y hace unos años la alcaldesa le encargó la fusión de las propuestas de Nouvel y GMP para la dársena interior y el barrio del Grao.

Las piscinas se incluyeron en el PAI de Eugenia Viñes que contempla la construcción de viviendas de renta libre de cinco alturas más ático en segunda línea de playa, al lado de la marina real. El ayuntamiento confiaba en ejecutar la obra al socaire de la Copa del América, sin embargo, las piscinas no entraron en las inversiones asociadas al evento deportivo y tampoco se encontró un gestor privado. Sobre los terrenos donde se debían haber construido las piscinas se habilitó con motivo de la competición de vela, un gran aparcamiento de coches.

Todo apunta a que el equipo de gobierno ha recibido ofertas de empresas interesadas en construir el complejo lo que ha llevado al ayuntamiento a reactivarlo.

El PSPV votó ayer a favor de la convocatoria del concurso al incluirse la condición del concejal Rafa Rubio de que el complejo de gestión privada quede sujeto a la ordenanza de precios públicos.