La Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi) aprobó ayer congelar la tarifa del servicio de suministro de agua potable en alta para el próximo ejercicio con los votos a favor de del PP y del PSPV y la oposición de cuatro consistorios socialistas y el representante de EUPV. Esta disensión en las filas de los consistorios del PSPV se produjo en la estrategia pero no en el fondo y deja en evidencia las diferentes líneas a seguir por los distintos grupos de poder existentes en los ayuntamientos socialistas de l'Horta.

De hecho, tanto los que secundaron la postura del portavoz de los ayuntamientos socialistas en la Emshi, Ramón Marí, como los cuatro disidentes argumentaron que el agua debería ser un 70% más barata porque a la Entidad Metropolitana le cuesta a un precio muy inferior cuando la compra a la Confederación Hidrográfica del Júcar. Aun así, los consistorios que siguieron a Marí, como Vinalesa, Benetússer, Alcàsser o Llocnou de la Corona, defendieron que votar contra la medida impulsada por el PP era oponerse a la congelación. Por su parte, los contrarios, Aldaia, Alaquàs, Picassent y Godella, argumentaron que "por intereses de los ciudadanos" no podían votar a favor cuando el precio final debería ser muy inferior.

Cabe recordar que los cuatro consistorios disidentes han sido siempre los más beligerantes en los debates en el Emshi. De hecho la primera edil de Aldaia, Empar Navarro, ya criticó la "ingenuidad" de Marí al que por poco el PP le "coloca" la compra de una sede para la Emshi a un precio muy superior al del mercado, como reveló Levante-EMV. A raiz del escándalo, que provocó un agrio debate en la sede del PSPV, se anuló la compra del edificio.

La tarifa del presente ejercicio se quedará en 0,397748 euros por metro cúbico y la Emshi garantiza que no habrá subida para el próximo año. Al respecto, explicaron que "dependerá de la voluntad de cada ayuntamiento cuál sea el importe final a pagar por el consumo de agua, en función de lo que cada consistorio establezca con el suministrador de agua local que contrate, que es el encargado de llevar las redes de suministro al minorista".

La asamblea de la Entidad Metropolitana también aprobó el presupuesto general para 2011, que asciende a 30.722.413,13 euros, únicamente con el voto a favor del PP. En un comunicado, el PSPV, que sí que votó en bloque en todos los puntos restantes, reprobó que "los gastos financieros crecen un 70 por ciento" en las cuentas aprobadas en solitario por el PP, mientras que "los pasivos financieros ascienden a 500.000 euros para pagar el déficit generado por Emarsa".

Marí denunció que el presidente de la Emshi, Enrique Crespo, y los alcaldes del PP "castigan a los vecinos y les impiden que noten este alivio en su bolsillo" y que "además de no bajar la tarifa, han acordado nuevos incrementos para 2012", cuando "se empiecen a amortizar los dos créditos de ocho y seis millones" para "pagar el déficit generado por la depuradora que dirigía Enrique Crespo".

Precisó asimismo que "la propuesta también contempla la posibilidad de que los consistorios hagan una derrama si en 2012 no se sube la tarifa". El dirigente socialista lamentó que Crespo "esté intentando tapar la investigación sobre Emarsa" y "perseguir" a quienes quieren "saber la verdad" y que además, a su juicio, "intente engañar a los vecinos vendiendo como éxito de su gestión que se congele para 2011 la tarifa".

Retirar las competencias

Por otro lado, el grupo socialista propuso a la Emshi que pida a las Corts que retire la competencia de saneamiento a la Emshi y lo asuma la Conselleria de Medio Ambiente, a través de la Epsar, por considerar que "no tiene sentido" cuando ya no gestionan Emarsa y "después de la hoja de servicios que a día de hoy presentan los dirigentes del PP en la entidad metropolitana".

Crespo pide la dimisión de Marí por la disidencia

El presidente de la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi), Enrique Crespo, exigió la dimisión del portavoz socialista en este organismo, Ramón Marí, por considerar que "genera división en su grupo y no cuenta con el apoyo de cuatro Ayuntamientos de gobierno socialista". "Hay Consistorios donde gobierna el PSPV-PSOE que se avergüenzan de él y, al igual que hoy, no acuden a las asambleas para no contradecirle en su voto. Es más, ni siquiera envían a suplentes", apuntó Crespo. Para el presidente de Emshi, "Marí no habla ya por todos los Ayuntamientos donde gobierna el PSPV-PSOE, le supera su obsesión con Emarsa y la necesidad imperiosa de hacer todo lo que no ha hecho en tres años y medio para salvar su cuello político".