La alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, echó mano ayer de la teoría de la conspiración judicial contra el PP para justificar el auto de procesamiento por prevaricación de su concejal de Urbanismo, Jorge Bellver. La regidora trasladó su "apoyo, repaldo y cariño" a Jorge Bellver que se enfrenta a una pena de hasta siete años de inhabilitación por autorizar en 2004 las obras de un aparcamiento junto al Bien de Interés Cultural del jardín de Monforte sin el preceptivo informe de la Dirección General de Patrimonio.

Barberá, a través de un comunicado, denunció la "persecución desmedida" a la que, a su juicio, está siendo sometido el delegado de Urbanismo. La alcaldesa también cargó contra el coletivo que puso en conocimiento del fiscal las irregularidades en las obras del jardín histórico, Cercle Obert. Apuntó que la denuncia "parte de un adversario político" porque, dijo, Cercle Obert "está vinculado a la coalición política Compromís". Vinculación que el portavoz de Cercle Obert, Antonio Marín, negó tajantemente. Marín reclamó ayer "respeto a los jueces y dijo que nadie ni siquiera Rita Barberá está por encima de las leyes".

Barberá también expresó su respaldo a los cuatro funcionarios imputados, entre ellos el secretario del ayuntamiento y el jefe de Planeamiento.

Tras la lectura del auto del juez Albiñana, la alcaldesa destacó que "se está desnaturalizando la carrera de los técnicos de la administración". El auto, a su juicio, "anula la garantía de la legalidad que ofrecen los técnicos con su trabajo". "Ahora ya no nos vale con tener veinte técnicos delante para garantizar la legalidad de los expedientes", remachó la regidora quien instó a los colegios de funcionarios a pronunciarse.

"Más que un auto de apertura de juicio oral parece una sentencia condenatoria por anticipado", recalcó Barberá quien señala los "juicios de valor" del magistrado en los que alude a: "...la declaración insólita del concejal"; a que "... ha existido un concierto de voluntades..." o a la "...burda maniobra para burlar las normas".

La regidora volvió sobre los argumentos esgrimidos por Bellver quien aseguró que el juez del caso Monforte había actuado "al dictado" del fiscal. Barberá dij oque la denuncia de Cercle Obert "se ve juzgada por quien en su momento, como miembro destacado del PSOE, fue adversario político hasta el punto de que fue presidente con este partido de la Generalitat en época preautonómica".

Para la alcaldesa, el auto, "sin perjuicio del máximo respeto a los tribunales", no ha tenido en cuenta que "no se proyectaron obras en ningún BIC porque éstas se realizaron fuera del perímetro de la zona protegida Monforte"

La alcaldesa sostiene que "las obras no han afectado al jardín ni han producido ningún daño ni perjuicio tal y como queda acreditado por el informe ecotóxicologo y forense pedido a instancias del Fisca". La regidora también señala que "hay más pruebas favorables a la no afección como el expediente favorablemente informado de los técnicos municipales y el hecho de que no se presentarán alegaciones al proyecto en los plazos marcados"

En el subsuelo no es lo mismo

Para Barberá, la referencia a la clínica Quirón -anexa al jardín y para cuya ampliación el ayuntamiento sí pidió informes a la Conselleria de Cultura- "no es un parámetro de comparación válido". "En este caso si que eran necesarios los informes porque la obra era en altura y no en el subsuelo y podía afectar a edificios con nivel del protección".

La alcaldesa confirmó ayer que recurrirán el auto de procesamiento por prevaricación de Bellver en la Audiencia Provincial.