Doscientas sesenta denuncias a locales de ocio y 2.724 controles de alcoholemia. Este es el balance realizado por la policía local de Valencia durante la campaña de Navidad. Los agentes intensificaron las pruebas durante las pasadas fiestas, y comprobaron que los conductores "ya tienen claro que ingerir alcohol y conducir es incompatible".

Y es que tan sólo el 1,5% de los conductores -un total de 43 de los 2.724 controles realizados- dieron una tasa positiva de alcohol en sangre, a pesar de que este año se realizaron 524 pruebas más que el año pasado. Un total de 19 conductores dieron una tasa superior a 0,6 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, cuando el límite es de 0,25. Los conductores que dieron 0,60 mg/litro fueron detenidos.

Además, uno de los días clave de estas fiestas fue la noche de fin de año, donde se efectuaron 168 controles. En Nochevieja sólo hubieron tres detenciones por superior los 0,60 mg/litro. Otros cuatro conductores superaron la tasa de 0,25 mg/litro permitida. Los agentes también realizaron controles de velocidad e interpusieron 18 denuncias.

Por otra parte, el grupo de Operaciones Especiales de la policía local de Valencia interpuso 260 denuncias a locales de ocio nocturno. Desde la policía local destacaron las 38 denuncias interpuestas por infracción en el horario de cierre, siete por superar el aforo máximo autorizado y diez por temas relacionados con la contaminación acústica.

Además, la policía multó a los propietarios de diez locales por manipular el limitador y a otro por superar los límites acústicos permitidos.