La Empresa Metropolitana de Aguas Residuales (Emarsa) que gestionó la depuradora de Pinedo hasta el pasado año era rentable. Solo el despilfarro y una gestión desastrosa, ahora investigada por la Justicia, acabó en una liquidación y obligó a dar la planta de tratamiento de aguas más grande de Europa a la iniciativa privada, en concreto a una Unión Temporal de Empresas (UTE) formada por Aguas de Valencia, Agricultores de la Vega y Depuración de Aguas del Mediterráneo. Estos nuevos administradores, según publica el Diario Oficial de la Comunitat Valenciana, se han comprometido a gestionar la planta por 13.556.422 euros. Esta cifra contrasta escandalosamente con los más de 20.000.000 de euros que en 2009 gastaron los administradores de Emarsa puestos a dedo por el PP, según han contabilizado desde el PSPV.

Estas cifras demostrarían que el hundimiento de Emarsa fue provocado por la mala gestión del anterior equipo, encabezado por el todavía cargo del PP de Valencia ciudad Esteban Cuesta. De hecho, como ya publicó Levante-EMV, nada más entrar la UTE en la gestión de la depuradora rescindió los contratos con la mayoría de empresas a las que se le subcontrataban servicios, algunas de ellas afines a cargos públicos del PP. Es más, fue este incremento en externalizaciones el que generó el agujero de 16 millones de euros que ahora tendrá que asumir la Entidad Metropolitana de Servicios Hidráulicos (Emshi), es decir, los consistorios del área metropolitana de Valencia.

En ese sentido se pronunció el exvicepresidente de Emarsa y vicepresidente de la Emshi, Ramón Marí, quien aseguró que los próximos cuatro años "el ahorro en la gestión ascenderá a 36 millones de euros". Marí explicó que el Grupo Socialista denunció recientemente que desde que en 2004 los dirigentes del PP Enrique Crespo, presidente de la Emshi, y Esteban Cuesta, gerente de Emarsa, asumieron el control de la depuradora, "los gastos de más suman 40 millones de euros".

Podría haber beneficios

"Esta coincidencia de cifras entorno a los 40 millones es reveladora. No tenemos ninguna duda de que sin las contrataciones externas y los pagos injustificados por trabajos no realizados avalados por Crespo y el PP, en lugar de haber liquidado Emarsa con un agujero de 16 millones, tendríamos una cantidad similar en beneficios para inversiones y mejoras en la red", señaló el dirigente socialista.

La Generalitat sacó a licitación (DOCV del 8 de octubre de 2010) a través de un procedimiento abierto tramitado por urgencia el "funcionamiento y mantenimiento del sistema de saneamiento y depuración de aguas residuales de Pinedo". La adjudicación provisional para cuatro años tuvo lugar el 21 de diciembre a la UTE liderada por Aguas de Valencia, con una minoración del 17% al precio ofrecido, en un principio de 16 millones de euros.

Esta adjudicación pasó a ser definitiva el pasado 21 de enero, según la resolución de la Entidad de Saneamiento de Aguas (EPSAR), dependiente de la Conselleria de Medio Ambiente. Así, finalmente y tras la minoración de la nueva gestora, la Generalitat pagará a la UTE anualmente 13.556.422 euros para la gestión de la depuradora de Pinedo, una planta que llegó a costar más de 20 millones. En este coste iban computados gastos tan variopintos y extraños para la gestión de lodos como la compra de material informático por 3,5 millones, el regalo de joyas y bolsos de lujo o el pago de viajes en Nochevieja.