?El presidente del Colegio del Arte Mayor de la Seda de Valencia, Vicente Genovés, se ha mostrado indignado por la propuesta del Ayuntamiento de Valencia para que el Plan Confianza de la Generalitat financie un centro de interpretación de Velluters y se olvide un año más de la rehabilitación del principal referente sedero de Valencia, que está a apenas unos metros. Ese proyecto, además, costará alrededor de cinco millones de euros, mientras que la rehabilitación del colegio apenas superaría el millón. "Aquí el problema no es el dinero, es la falta de voluntad política. Esto es una vergüenza para los valencianos", dijo Genovés, que teme que en este nuevo edificio "se proyecten vídeos del Colegio del Arte Mayor de la Seda y luego tengan que bajar abajo a ver las piedras que quedan".

Ya cuando el Ayuntamiento de Valencia decidió construir el centro de interpretación de Velluters en el "equipamiento sociocultural" que se creará aprovechando la apertura de la Plaza del Pilar a Guillem de Castro, Vicente Genovés lamentó que se proyecte un centro de este tipo fuera del colegio sedero, que es su "espacio natural" y que además está prácticamente en ruinas a la espera de una intervención de la Generalitat Valenciana.

Luego, cada paso que se ha dado en esa dirección ha ido acompañado de nuevas críticas, pero ha sido la decisión municipal de trasladar el proyecto al Plan Confianza de la Generalitat, responsable de la no rehabilitación del colegio, lo que ha colmado su paciencia, porque a ellos, cuando han preguntado por su proyecto, les han dicho que "no era prioritario ni había dinero".

Vicente Genovés denuncia, para mayor abundamiento en el agravio, el hecho de que el coste de la rehabilitación del Colegio del Arte Mayor de la Seda sea muy inferior al coste del futuro centro de interpretación. Según el presupuesto realizado por la Generalitat en 2007, para rehabilitar el colegio se necesitarían 1,6 millones, que "después de hacer las obras de emergencia y con la crisis actual de las empresas podría quedarse en poco más de un millón", mientras que el presupuesto del nuevo equipamiento junto con la apertura del Pilar subiría hasta los 5 millones.

"Verán ruinas"

Genovés se pregunta "qué sentido tiene rehabilitar el barrio y dejar el colegio en la ruina". "No entiendo por qué nos están castigando de esta manera", dice el director del colegio, que ofrece la parcela que hay en la parte posterior del mismo para hacer un edificio si es que hiciera falta. "No entiendo qué van a hacer allí. Igual ponen un vídeo del colegio sobre lo que había y desapareció por su culpa", insiste.

Aunque es la Generalitat la que tienen el compromiso de hacer la obra, Genovés no quita responsabilidad al ayuntamiento, al que le pide que "se suba al carro". No vale, en su opinión, escudarse en el hecho de que se trate de una entidad privada, como alega habitualmente el consistorio. "Aquí lo que hay es falta de voluntad política para resolver el problema", opina.

Así las cosas, el Colegio de la Seda tiene previsto colgar una pancarta de protesta en el edificio y poner fotos del antiguo colegio y de su estado actual. Y también van a solicitar una entrevista con el director general de Obras Públicas, Ismael Ferrer, "para que dé la cara".

Abrirán una tienda en la calle Hospital

Dentro de todos los despropósitos que rodean el Colegio del Arte Mayor de la seda, según su presidente, hay uno de última hora. Vicente Genovés anunció que en la planta baja, en la calle Hospital, tienen pensado abrir una tienda de productos sederos (lazos, libros, abanicos, pañuelos etc.) para recaudar fondos, pero necesitan sustituir la puerta actual, "que está podrida", por una nueva de madera. Como se trata de un Bien de Interés Cultural (BIC) han tenido que pedir permiso a la Dirección General de Patrimonio de la Generalitat Valenciana y desde hace un mes que formularon su petición aún no han tenido respuesta. "Estamos que no podemos hacer nada", dice Genovés, convencido de que "nos ignoran en todas partes".

La entidad colegial está convencida de que esta iniciativa puede darles importantes beneficios, pues en el último acto de la Junta Central Fallera celebrado en el colegio vendieron gran cantidad de productos. La apertura de este pequeño negocio a la calle Hospital les garantiza, además, un enlace directo con el público, pues se trata de una de las calles más transitadas del centro de Valencia, cercana al Museo Valenciano de la Ilustración y a la avenida del Barón de Cárcer.

La pequeña tienda se sumará a la iniciativa de alquilar sus instalaciones para actos culturales. En ambos casos el dinero se destinará a mantener el edificio.